Dias oscuros 2/2

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¿Que había hecho mal? No lograba entender con claridad todo el asunto en si, pero estaba segura que jamás había lastimado a alguien como para recibir aquel trato.
Si bien sabía que su destino era aquel, se negaba a dejarse ganar, ellos no tenían poder sobre su vida, eso lo haría ella misma.
Pero aún así no podía entender con claridad cual era el punto de hacer todo esto, sus muñecas dolían tanto a causa de los grilletes que la apresaban con fuerza para que no pudiera escapar, varias veces su piel había sido expuesta por forcejear pero rápidamente se regeneraba, los primeros días era así, se lastimaba y a los segundos su herida ya no estaba.
Pero ahora era diferente después de todo ya casi ni energía le quedaba por lo cual su curación se vio afectada de manera notable haciendo que tardaste horas en poder cerrarse la herida.

-..mierda, voy a morir aquí-se río con ironía al pronunciar aquellas palabras.

¿Ella podía morir? Ahora realmente podría saberlo, sentía como sus órganos empezaban a fallar bueno, en realidad sus órganos no es que sirvieran de mucho puesto que ninguno funcionaba pero ella se refería a que empezaba a sentir como si estos quisieran hacerlo, era algo raro de explicar incluso para ella misma.

Incluso su corazón había empezado a latir.

Y eso la había traumado demasiado.

Después de que estuvo un tiempo sin tomar sangre, o comer algo su cuerpo empezó a debilitarse, sinceramente esperaba desmayarse por el cansancio, pero sorpresivamente cuando estuvo a punto de perder la conciencia pudo escuchar un latido, además de un dolor agudo en el pecho el cual, no debería doler puesto que su corazón no latía, pero aún así este empezó a latir con más fuerza taladrando sus oídos con intensidad.

-..ahora resulta que me voy a volver humana, o que se supone que es esta mierda..-bufo con desagrado ante ese pensamiento.

Si lograba escapar de toda esta situación y volvía a su hogar junto a sus hermanos, volvería como una humana lo cual daría como resultado el tener que irse de aquella casa puesto que sería demasiado incómodo.

Maldijo en todos los idiomas que se sabía, que por cierto eran varios y aquello no se podía negar, odiaba estar a merced de una loca que lo único que quería era vengarse de su padre a base de ella.

Padre al cual ella no recuerda haber visto hace siglos, la última vez que ellos se vieron en persona fue cuando se la llevo al internado porque de eso jamás lo volvió a ver, si la llamaba, pero para decirle que vaya a ver a sus hermanastros.

Tenía tantas ganas de morirse, ahora mismo podía comprender perfectamente a Subaru también a Azusa pero eso era muy masoquista y ella no llegaba al punto de herirse a sí misma, más bien sería humillante el que una humana fuera su asesina, centro su atención a su alrededor, todo era tan aburrido por lo que estiró sus brazos con pereza, se había rendido hace tres días con el tironeo, pero esta vez sintió algo diferente en sus cadenas, estás habían temblado inestable, se volteó de forma apresurada para observar como estaban a nada de salirse de la pared, ¿En qué momento había pasado aquello? Hizo memoria, y lo recordó.
La noche anterior antes de que desistiera de querer romper las cadenas había sido luna llena, y a diferencia de sus hermanos, ella se hacía más fuerte de lo usual, era como si le inyectasen adrenalina directamente en sus venas, esa noche enloqueció y tiró de ellas hasta que finalmente se desmayo por el esfuerzo, se había olvidado por completo de ello por el susto que le había dado escuchar su propio corazón latir.

No perdió tiempo en volver a tirar, había descansado varios días lo cual le había devuelto un poco de sus fuerzas, así que a la quinta vez que lo hizo, sus cadenas se habían roto, sonrío con fuerza queriendo  teletransportarse a otro lugar pero a lo único que pudo llegar fue afuera de su celda, bueno, eso era suficiente por el momento así que empezó a correr, hasta que sus ojos enfocaron un cuerpo sin vida en una de las celdas, con miedo empezó a ver en las demás celdas, y ahí pudo observar con más precisión los cuerpos de varias personas que no conocía, pero también de aquellas que si conocía, olfateó el aire esperando sentir aquella fragancia que desprendían pero lo único que podía distinguir era el olor de cadáveres, todos estaban muertos menos ella.







Volví, bueno realmente me plante que hacer con todo esto y llegue a la conclusión de que almenos debería terminar todas mis historias de manera adecuada en vez de dejarlas sin completar, así que me tendrán actualizando cada tanto <3

La hermana de los Sakamaki -EN EDICIÓN-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora