Back || KookMin. (PAUSADA)

<< Siete >>

La Señora Park nunca fue una mujer amable, jamás trató con amor a nadie. Quizás por eso no tenía amigos y hasta sus padres no podían soportarla.

Cuando conoció al hombre que luego sería su esposo, ninguno de los dos buscaba nada serio. Ambos concordaron que solo tendrían una relación solamente sexual, sin sentimientos de por medio. Todo estuvo bien por unos meses, se emborrachaban juntos y follaban en cada una de las fiestas en donde se encontraban.

Las cosas cambiaron cuando ella empezó a sentirse mal. Las náuseas, mareos y otros síntomas le hicieron temer lo peor, así que fue a una farmacia y pidió a la dependienta una prueba de embarazo.

El resultado fue lo peor.

Positivo.

Cuando él se enteró nada mejoró, aún quedaban en las memorias de la chica todas las palabras que él le dijo, las incontables veces que la llamó puta y ofrecida, una perra que rogaba por sexo.

No se atrevió a decir nada, en su lugar trató de calmar su caos mental con el alcohol.

Finalmente, y pasado un tiempo, los padres de ambos se enteraron. Y como las familias tradicionalistas que eran, los obligaron a casarse.

Ella tenía solo 19 años, y el chico 23, cuando eso pasó.

Y la infelicidad de ambos se acrecentó a medida que el vientre de la fémina crecía, revelando que en camino venía un precioso niño, a quien jamás quisieron.

Lo llamaron JiMin, un nombre que escogió la madre de la chica, quien estaba muy entusiasmada con la idea de ser abuela. Sin embargo, jamás llegó a conocer a su nieto, porque murió en un accidente junto a su esposo días antes de que el niño naciera.

Los padres de él, por el contrario, se fueron apenas estuvo casado con ella. Lo llamaron la deshonra de la familia, una escoria y estorbo, un inútil que no hacía nada bien.

Ambos quedaron solos, llenos de rencor y odio, y claro, ¿quién mejor que el pequeño JiMin para quitar esos tóxicos sentimientos de sus entrañas?

Lo violentaron, físicamente y psicológicamente durante años. El Señor Park era el peor hombre que conocía el niño, y su madre no se quedaba atrás. Tantos años se refugió esa mujer en el alcohol, que se había hecho adicta a él.

Y así pasaron los años de tortura para el pequeño, hasta que pudo irse, recordando siempre ese pedacito de luz que le iluminaba cada vez que se sentía sumido en la oscuridad, el el hoyo en el que sus asquerosos padres lo habían sumido.

Ese mismo pedacito de cielo, ahora lo acunaba entre sus brazos, luego de años, tratando de sostenerlo mientras atendía la llamada con su madre, la señora Park.

"Supe lo que hiciste, bastardo" Ella ni siquiera se molestó en saludar a su hijo, le habló arrastrando las palabras, y con una muy maña pronunciación, lo que indicaba que estaba ebria.

"Yo... y-yo..." JiMin apenas podía hablar, su corazón retumbaba fuertemente en su pecho, y sentía la ansiedad y el miedo subiendo por su estómago.

"¿Vas a negarlo? ¡Cuando tu padre salga de la cárcel va a encontrarte, y si él no logra matarte, yo lo haré!" Gritó, enfurecida, expresando la rabia en sus palabras, cortando luego la llamada.

JungKook había escuchado eso último, y temió por su novio. Él conocía a esa bruja, era capaz de todo. Sin embargo, en esos momentos, no le pareció correcto hablar del tema.

"¿Chimmy?" Preguntó, tanteando el terreno, para saber qué tan afectado estaba su pequeño niño.

Pero él no respondió, en su lugar, se aferró más al contrario y escondió su cabeza en su pecho, llorando descontroladamente.

La Señora Park, por otro lado, lanzó su teléfono a la pared, destruyendo este. Se dirigió a la cocina luego, tomando un vaso de la alacena y sirviendo un poco de vodka en él.

"Park JiMin verá lo que soy capaz de hacer"

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Hey. 💕

Hemos vuelto después de tres meses;; lo lamentamos mucho;; no tenemos palabras ni excusa. Esperamos  que la próxima actualización sea más pronto.

Una vez más gracias por sus votitos y lecturas, y los comentarios, que aunque son poquitos nos llenan el alma. 💕

Eso es todo, les amamos mucho. 💕💕💕💕💕