Capítulo Único

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Creo que ella es especial

Dedicado a: EsmeraldaFlores252

La guerra había terminado, la paz por fin se podía sentir en el ambiente, se podía caminar tranquilamente sin miedo a que un mortifago te mate sin razón alguna.

Sirius se encontraba caminando por las calles de Londres, camino a casa de Remus y Tonks, su mejor amigo y su sobrina para ver al pequeño Teddy Lupin.

- Hola familia -saludó de al entrar a la sala donde se encontraba Tonks tratando de calmar a un Teddy de nueve meses.

- ¡Merlín Teddy! -lo regañó Tonks haciendo que llorará más fuerte- No, no bebé no llores. Lo siento, lo siento -decía Tonks desesperada por calmar al bebé.

- ¿Llegue en un mal momento? -le preguntó Sirius a Remus.

- Teddy ha estado llorando desde la mañana. Tiene fiebre, de hecho ahora iba a comprar la medicina que el Medimago recetó -contestó Remus.

- Iré yo, tú quedate con Tonks -le dijo Sirius. Salió de nuevo para ir a comprar la medicina de Teddy- Disculpe, necesito esta medicina -le pidió Sirius a la señorita extendiéndole la receta del Medimago. Volteó la vista y vio a una mujer alta, con labios rojos, ojos ambarinos, rubia, con el cabello ondulado y mirada matadora.

- ¿Es para bebé? -le preguntó la señorita que lo estaba atendiendo. Sirius volteo a verla y asintió.

- Si, si es para bebé -contestó y volteo a ver a la mujer rubia, que ahora lo miraba a él- ¿Sabes algún remedio para la fiebre? Mi bebé no deja de llorar -le dijo viéndola. Ella vio que no tenía anillo y por eso se atrevió a contestar.

- A los bebés no se les puede dar cualquier medicina. Prueba ponerle paños húmedos en la frente -le contestó y Sirius sintió como si un Ángel le estuviera hablando.

- Como no se me ocurrió antes, gracias -le dijo sonriendole.

- No es nada -contestó.

- Aquí tiene la medicina. Dele cada ocho horas -le contestó la señorita, quien al parecer había caído en los encantos de Sirius, pero en esos momentos a él no le importo.

- Muchas gracias -contestó y vio a la mujer que seguía allí parada, esperando a que el se fuera para pedir lo que quería- Gracias por el consejo señorita… ¿Cómo te llamas? -preguntó Sirius mordiendo su labio interior.

- Marlene -contestó.

- Marlene -repitió y sonrió- Espero verte de nuevo -dijo y salió de allí preguntándose que diablos le había sucedido. Él siempre iba directo al grano con las mujeres que le gustaban, pero con ella se había quedado sin táctica de conquista.

Regresó a la casa de los Lupin y les dejó la medicina de Teddy.

- Gracias Sirius -le agradeció Tonks mientras le daba la medicina a Teddy, él la escupió- No Teddy. Toma la medicina por favor -le rogó Tonks- Remus, ¿Me ayudas? -le pidió. Acababa de ser Luna llena y Remus se sentía algo cansado, pero le sonrió a su esposa y asintió cargando a Teddy.

- Ve aquí Teddy. Ahora ayuda a mamá y papá a tomar la medicina -dijo tomando el gotero para poder dársela. Teddy abrió su pequeña boquita y dejó que Remus se la diera cambiando su cabello a verde al sentir el sabor de esta. Tonks se tiro al sillón cansada y a la vez aliviada por haber calmado a Teddy.

- Tuvieron un día algo pesado al parecer -comentó Sirius.

- ¿Algo pesado? -preguntó Tonks ironizando.

Creo que ella es especial (One-short) Sirius y MarleneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora