CAPÍTULO 2

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¡JODER!—pasaban las semanas y yo no chocaba palabras con el ojitos claros, estaba tan confundida, —¿Qué le habrían dicho de mí?—pensé, sí últimamente he estado pensando mucho. Cuando recordé mi horrendo pasado de mujer fácil; lo cierto es que en séptimo grado a un chico de color yo lo tenía loco, y me insistió tanto conque fuera su novia que terminé aceptándolo sin ni siquiera quererlo. No me juzguen, el muy imbecil ya me tenía mamada.
A parte que tenía un jodido vacío por mi abuelo muerto el año anterior a éste, que me hizo vacilar en la idea de que "un primer novio" lo solucionaría todo—Grave error Marilyn—.
Así que sí, mi primer novio fue alguien de color y el cual no quería, aunque eso no duró mucho, resultó ser un negro tonto. Como dice mi abuela, negro que no la hace a la entrada la hace a la salida.
Un amigo de él me coqueteaba...Oh no...aquí vamos putas hormonas. Me ayuda a superar  lo que había pasado y sí chicos me terminó convenciendo de que fuera su novia—Estás de la hostia tonta!—. Y como dicen por ahí  que la tercera es la vencida pues esta vez me metí con otro—rio sin gracia—¡Eres una niña muy mala—dice la vocecita de mi cabeza.

Sin embargo esta vez me gustaba un chico, lastimosamente era de la misma banda de los demás, ¿a qué me refiero con esto? A que eran amigos ya que convivían juntos en una Casa Hogar, llamada el River, un equipo de fútbol que practicaba para ser profesional o eso era lo que decían; esta vez fui yo la buscó al chico y por lo que tenía entendido yo también le gustaba a él, así que nuestro supuesto romance empezó pero como todos terminó. La diferencia es que esta vez si me dolió mucho ya que como dije al inicio este era mi "primer amor". Mi rostro se quedó paralizado con la idea de que él pensara que soy una cualquiera pero sin embargo no me digne a preguntarle que le pasaba.

Mientras tanto, pasaba mucho tiempo con el que me había mandado la mini notita estupida, su nombre era Juan Pablo, y con él por alguna razón sí compartía mas gustos, según la carta yo le parecía linda y por esta razón me quería conocer más.

—Puro verbo—

Lastimosamente esta amistad no duró por mucho, le dije que aún sentía amor por mi supuesto "primer amor, y supongo que él desistió de la idea de conquistarme...El resto de los días eran común y corrientes, hablaba con mis amigas y reía de sus chistes estúpidos, escuchaba a los profesores hablar y enseñar cosas iguales a todos los años.

Aunque había una profesora que me estresaba y no sólo a mi sino a todos mis compañeros, su nombre era Doris y era la profesora de matemáticas—ya saben a lo que voy—Buenas tardes niños—decía con esa voz de avestruz cachonda.

Ahg esa voz me hacía dar nauseas, pero como era la materia que mas odiaba ya que no se me iban muy bien los números, duraba mas tiempo como era de esperarse para todos los que odian las mates y para acabar de ajustar eran las primeras dos horas de clase, —qué askito— sentía en ese momento. No se si era karma por alguna cosa mala que había hecho, el caso es que no la soportaba.

***

Pero como en todo salón de clases existen los mas juiciosos, los vagos, las guisas, los lambe-botas, los que pasan por desapercibidos y los populares, curiosamente sólo nos entendíamos en algo odiábamos a Doris y le hacíamos bullying. 

Recuerdo estar aburrida por una actividad que había puesto Doris en el tablero, la cual si sabía hacer pero no quería realizarla ya que faltaba muy poco para que terminara la clase  y casi iba a ser descanso, pero en un instante en el cual me sumergía en mis pensamientos, vi como Juan David entregaba en menos de 5 minutos el trabajo a Doris, me quedé sorprendida, no sabía que el era tan bueno en matemáticas; pues él era la persona que mas dormía en el salón y no cumplía con ninguna actividad, me quedé mirándolo fijamente, se había convertido en una persona introvertida que mantenía con los audífonos. Vi como se sentaba en el piso donde Doris le había señalado, esta reviso el trabajo y le dijo 

—¡Excelente!— si ven niños como si se pueden hacer las cosas—dijo presumiendo a Juan David y haciéndonos quedar a todos como unos brutos. Simplemente lo deje pasar de mi cerebro.

Justamente unas semanas después en la misma clase de matemáticas, Juan David había terminado su trabajo y Doris le había puesto a enseñarle el tema a un niño discapacitado de sus funciones de movilidad; mi amiga y yo estábamos atrás de él, y mi amiga le pidió que nos explicara la actividad, yo lo único que hacía era tragar saliva sin mirarlo, él nos explicó, entendí la actividad y entregamos en un par de minutos.

El intento de Casanova me llamó, me hizo mirarlo y ver sus ojitos claros de mierdita con ojitas. Sus pupilas parecidan dilatadas y cuando me acerqué a ver que quiera me dijo algo que me dejó en "wtf", mis mejillas se calentaron y sentí un leve cosquilleo en mi entrepierna.

Oye tú!..Sí tú! El Que Me DestruyóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora