De nostalgia y melancolía

202 23 11
                                    



YunHo arrugó el entrecejo, mientras seguía a los muchachos a la salida, quienes llevaban al libro como su máximo tesoro, bien envuelto entre sus brazos.

Cuando salieron de la biblioteca con nada más que esperanza y un libro en la mano, no pensaron realmente en nada. Ahora, sentados los tres en el alfombrado suelo de la habitación de YunHo, se debatían por el significado oculto de las cosas.

—Debe estar en algún tipo de clave —afirmaba JunSu con seguridad.

JaeJoong miró de nuevo al libro, abierto por la página que podía traer de regreso su felicidad. —¿Cómo lo deduciremos?

El triste puchero que JaeJoong hizo, tuvo a YunHo sobre el libro por segunda vez. Después de todo ¿qué tan difícil podría ser? Arqueó una ceja cuando releyó el texto. Si, bien, tendrían que encontrar otra forma para que JaeJoong recuperara el amor de Hyun Joong.

—Yo...

—¿Has podido deducirlo? —la esperanza brillando en los bonitos ojos negros de JaeJoong, que lo miraban más cerca que nunca. YunHo se perdió unos instantes en esos ojos negros, su mirada vacilante hacia sus regordetes labios rojos y de nuevo hacia sus ojos. YunHo se sonrojó.

—Ah... —se apartó un poco. Su cerebro no conectaba ninguna neurona con JaeJoong tan cerca. —No —dijo al fin. Y, ahí estaba de nuevo, ese triste pucherito en JaeJoong. —No te preocupes, encontraremos la manera. Estoy seguro, igual que JunSu, que solo es una metáfora de lo que realmente se requiere.

Un mechón de nostalgia.

Por más que lo intentaban, no sabían a qué se refería exactamente. Habían ido de nuevo a la biblioteca en busca de algo que les ayudase a resolver el misterio, pero cada que iban, regresaban con más enredos en la cabeza.

Al final, decidieron recurrir a ayuda profesional. Seguros como estaban, que el hechizo funcionaría, solo preguntaron por ese ingrediente. No necesitaban que los llenaran de hechizos para amarre hechos con quien sabe qué o los miles de amuletos para atraer al amor. Porque, JaeJoong solo necesitaba un corazón de regreso, y ese era el de Hyun Joong.

 «Ahora que se ha acabado todo, casi antes de comenzar,  voy buscando algunas respuestas, pues no paro de preguntar».

Solo esas simples palabras, dichas con la añoranza de que Hyun Joong volviera con él, al tiempo que cortaba uno de los mechones de su cabello.

JaeJoong miró a YunHo a través del espejo del baño. Como siempre, estaban en casa del más alto. El hecho de que JaeJoong lo mirara para pedir su apoyo era infinitamente importante para YunHo. Eran amigos desde niños, jamás había pasado por su mente que esa relación cambiara, sin embargo, con los sucesos acontecidos, YunHo comenzaba a replantearse la idea. Sí, JunSu también era su amigo desde niño, pero estando a lado de JaeJoong, sus neuronas se desconectaban totalmente, algo que no sucedía con el menor.

YunHo le sonrió, tratando de transmitirle la seguridad que JaeJoong pedía con sus ojos. Y asintió. De esa manera, la sonrisa le fue devuelta y JaeJoong puso una expresión de total enfoque mientras recitaba los versos que le fueron dados. Las tijeras cortaron solo un mechón de sus bonitos cabellos. Mechón que fue guardado rápidamente en un frasco de cristal.

Primer ingrediente ¡listo!

—¿Crees que funcionará? —le preguntó JaeJoong.

—Debemos confiar —respondió YunHo, atrayendo a su amigo en un gran abrazo. Uno que pareció durar más de lo que un abrazo normal duraba. Y es que, JaeJoong se sentía tan bien entre los brazos de su amigo, y YunHo, bueno, YunHo jamás había disfrutado tanto del calor de otro cuerpo. Los cabellos de JaeJoong le cosquilleaban la nariz, su aroma a frutillas se colaba por sus fosas nasales. Se sentía tan correcto, que no quería soltarlo.

Hechizo para Recuperar un AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora