¿Qué harías para recuperar al amor de tu vida?
JaeJoong decide que quiere intentarlo todo, eso incluye algunas ideas tomadas de un viejo libro de hechizos.
JaeJoong fruncía el ceño. Algo había salido mal, porque evidentemente Hyun Joong no estaba a su lado. Seguía dando espectáculos de beso francés por doquier. Había pasado más de una semana y no se veían resultados.
-Quizá, algo hicimos mal -dijo JaeJoong haciendo un puchero.
YunHo lo tomó por el mentón, lo miró a los ojos, muy cerca de su rostro, tal vez demasiado, y, JaeJoong dejó de respirar. -Deberíamos volver a revisar las notas. -Besó su frente. A JaeJoong se le subieron los colores al rostro. -Posiblemente es mejor que la Madame haga el hechizo.
JaeJoong levemente asintió. Pero se dejó conducir de la mano de YunHo a donde él quisiera llevarlo.
Sí. JaeJoong lo sabía. El hechizo no funcionaría porque en algún momento dejó de pensar en Hyun Joong. A lo mejor realmente nunca lo amó.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
YunHo rodó los ojos.
JunSu abrió la boca.
JaeJoong solo suspiró.
Algún farsante escribió eso dentro del libro. Quién sabe, puede que todo el libro fuese una burla a algo. O tal vez no lo interpretaron de la forma correcta...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
YunHo reía.
JunSu bailaba.
JaeJoong reía con YunHo.
Sí, el amor está más cerca de lo que creía. YunHo siempre había estado a su lado. YunHo siempre fue su ideal. YunHo nunca dudó de tomar su mano. Y, a pesar de que no lo dijo en palabras, YunHo lo amaba tanto como JaeJoong a él.
Hyun Joong solo fue una piedra en el camino, un bache para que finalmente tanto YunHo como JaeJoong descubrieran sus verdaderos sentimientos.
Llegaron a ese bar siguiendo las recomendaciones que se encontraban a la vuelta de la hoja donde el hechizo residía. Nada que un buen par de copas no arreglen. JaeJoong se había dado cuenta hace mucho que la punzada de dolor por Hyun Joong había desaparecido, pero creía que solo con él encontraría el mágico y bello amor.
Agradecido estaba con los cielos por sacarlo de su error. Frente a él, riendo, compartiendo y cuidándolo estaba su verdadero amor, YunHo.
De repente, todas las voces de las personas en ese bar se apagaron. Ningún sonido se escuchaba más que sus entrecortadas respiraciones. Cerca, cada vez más cerca el uno del otro.
No supieron quién fue el que dio el primer paso. Quizá fueron ambos, sus labios se fundían en un beso sin igual. Sus cuerpos deseaban mantenerse lo más cerca posible queriendo sentir el calor y la piel del otro. Lenguas danzando en un antiguo ritual, saboreándose. Manos recorriendo cada parte de piel desnuda que encontraban. Porque se llamaban, sus corazones se habían llamado desde hace mucho y ellos no los escuchaban. Ahora se reconocían, uno pertenecía al otro y viceversa.
-Ya era hora -escucharon a un divertido JunSu reír cuando se separaron a tomar aire.
Si, ya era hora. Volvieron a lo que estaban hace tan solo un segundo. No había nada más importarte que seguir besándose, porque la boca del otro tenía ese algo que era adictivo.
***
Después de aquella salida al bar, YunHo y JaeJoong iniciaron una relación formal. Caminaban de la mano a todos lados, se daban sonrisas cómplices y robaban besos cada dos por tres.
JaeJoong era feliz, muy feliz. Su relación con YunHo no tenía punto de comparación con su primer novio. YunHo era perfecto, así sencillamente. Procuraba el bienestar de JaeJoong y su felicidad, lo hacía sonreír, lo consentía, era detallista, en fin, todo lo que JaeJoong siempre soñó, eso era YunHo.
A unos meses de su relación. Ahora fue JaeJoong quien se sorprendió al hacer un viaje a un lugar especial, una cabaña en las montañas, donde YunHo encendió la chimenea, con nieve cayendo afuera, pero dentro el frío no se sentía, porque sus cuerpos se fundían en el calor de la pasión.
No hubo velas aromáticas ni pétalos de rosas esparcidos. Lo que hubo fue amor, amor del bueno. Amor que fue entregado en cuerpo y alma.
Así que, sí algún día el amor te abandona ya sabes que hacer. ¡Visita el club de stripteese más cercano!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
N/A: Esta historia esta basada en un hechizo y ritual anexo tomado del disco Hechizos, Pócimas y Brujería de Mago de Oz. Las recomendaciones son mías!!
Así que ya saben lo que hay que hacer cuando tengamos un mal de amor!