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La luz comenzó a cegarme derrepente. El lugar estaba en blanco, la luz se colaba por la ventana, el silbido me indico donde estaba, y entonces me removí en la cama.

Ahí estaba él, con la mitad del rostro oculto entre sus brazos.¿Cómo no reconocerle?.

Trate de que mi corazón se calmara al notar su mano sobre la mía, y es que ya era suficiente con verle despertar junto a mí.

Me removí lo más que pude, desesperandome al no tener tanto equilibrio y fuerza en la mitad de mi cuerpo.

SeokJin comenzó a moverse y abrir sus ojos perezosamente, sorprendiéndose al mírame a los ojos.

Retiré mi mano de la suya, con miedo de que él lo notara, pero simplemente sonrió.

- T- tú finalmente.

Sus ojos comenzaron a brillar, desbordándose en lágrimas, que sentí lastimarme.

- JungKook... El angelito que tienes como hermano... Él estará tan feliz.

Pretendía preguntarle por mi pequeño hermano, mas él se levantó y corrió hacia la puerta.

JungKook pasó la puerta, lanzándose a mí en un abrazo.

-H-hyung...

Escuché sus sollozos a la altura de mi hombro, su cuerpo temblaba debido a los espasmos, solo pude brindar caricias en su espalda, intentando calmarle.

Open your eyes // NAMJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora