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"Marina! Cafe para la doce!" Gritó Alba mientras se limpiaba el delantal

"Voy!" Gritó su hermana mientas salía de detras de la barra

El Bar de Sol era el negocio de la familia y básicamente toda la familia Reche trabajaba ahi. Alba y Marina aun no habían terminado los estudios asi que solo tenía los turnos de tardes entre semana, al contrario que su hermano mayor, Ivan, que estaba casi todos los dias detrás de la barra.

A Alba le gustaba mucho trabajar en el bar. Claro, a veces era una faena pero siempre acababa pasándoselo bomba con sus hermanos al lado. Además, habían incorporado un karaoke, donde la gente se levantaba a cantar mientras los demás disfrutaban. En mas de una ocasión se había levantado la mediana para cantar un rato pero siempre se ganaba la bronca de sus hermanos diciendo que si cantaba asi de bien, nadie saldría a cantar nunca mas.

A algunos metros de donde estaba Alba, se encontraba Natalia Lacunza. Esta caminaba, muy apurada, con siete mil cuadernos y hojas en las manos. Su pelo estaba recogido en un moño que con cada paso que daba se le deshacía mas y si te fijabas bien, tenia leves manchas de pintura por la cara y las manos.

Estaba buscando un sitio tranquilo donde poder estudiar cuando se puso a llover, asi que corría con el fin de encontrar refugio. Y asi fue, se topó con El Bar de Sol y entro sin pensárselo dos veces. Al entrar tan de golpe sintió como todos los ojos se posaban en ella, y bajó la mirada hacia el suelo y se sentó rápidamente en una mesa libre.

"Esa chica no te suena?" Dijo Marina apoyandose en el mostrador, con la mirada clavada en Natalia

"Mucho, la verdad" Dijo su hermano

"Y con razón" Dijo Alba trayendo unos platos sucios "Va a mi insti. Y para ser más exactos, a mi clase"

"Ahhh! Entonces habrá hecho alguna exposición de arte, no? Porque cuando te fuimos a ver estaban todos los de tu clase presentando sus trabajos"

"No se te pasa ni una" Dijo Alba riéndose "Si, tiene mucho talento pero nunca le gusta enseñarlo. Es muy reservada"

"Parece un poco un desastre" Dijo Marina mirando como Natalia se peleaba por rehacerse el moño

"Lo es. Es muy patosa, siempre va manchada de pintura"

"Pero tiene pinta de ser buena chica" Afirmó su hermano

"Es muy timida. Siempre tiene problemas con lo de hablar en público y esas cosas... Bueno y hasta donde yo se se meten con ella y todo"

"Que mal, me da penita. Bueno, va Alba, ve a ver lo que quiere" Ordeno su hermana

Alba asintió y se dirigió a la mesa de la pelinegra

"Hola, que vas a querer tomar?" Preguntó amablemente

Natalia levantó la vista de sus cuadernos y se quedó un poco en shock al encontrarse con la preciosa cara de Alba Reche.

"Eh... U-un capuchino... Por favor" Dijo muy bajito mientras jugaba con sus dedos

"Marchando!" Dijo Alba con una sonrisa y yéndose a la barra.

"Venga va, se lo quiero preparar yo con mucho amor" Dijo Marina mientras se dirigía a la cafetera

Alba rio ante el comentario de su hermana y volvió a dirigir su atención a la pelinegra. La verdad es que era bastante mona.

Tardes De OtoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora