Inicios

558 32 7
                                    

Nunca me imaginé terminar de esta manera, supe que esto sería peligroso desde la primera vez que me besó.
Tenía sueños en los que él me tenía sometida, amordazada.
Lo peor era que mi cuerpo reaccionaba a todo lo que él me hacía, me traicionaba mi lenguaje corporal.
Recuerdo la primera vez en la que él me pidió que fuese su "sumisa", me prometió darme un placer inimaginable, una parte de mí; decía que estaba loca si aceptaba y la otra parte quería entregarse completamente. La locura de estar bajo sus dominios me arrastró, como el mar arrastra la arena con cada ola.
Aún recuerdo la primera vez que me dejé llevar por ese mundo al que él pertenece.

Quitate los tacones, ponte de rodillas y toma la postura que te indiqué al principio— ordena.

Hago lo que me pide, puedo notar deseo en su voz, deseo por mí y eso hace que quiera continuar.

—Sí— respondo.

—¿Sí qué?—

—Si amo— añado al final.

—Buena chica— dice y sus manos se enredan en mi pelo y tira de él. —Mirame— hago lo que me pide.

Puedo ver en su mirada un toque obscuro, sus pupilas están ligeramente dilatadas. Hace que sienta un cosquilleo en mi vientre.

—Hoy haré que conozcas otra faceta de ti. Jamás he deseado tanto esto. Había imaginado tenerte atada sobre mis rodillas y azotar ese lindo trasero que me provoca—

Suelto un gemido ahogado, con tan solo esas palabras ha hecho que me excitara como nunca antes lo había hecho.

—Ponte de pie y mira hacia el suelo—

Obedezco al instante, camina a mi al rededor; deteniéndose tras de mi y siento sus manos pasearse por mi cuello. Toma el cierre de mi vestido y lo desabrocha, hace que saque las manos de él, haciendo que la prenda resbalara por mis piernas y quedando desnuda de la cintura para arriba.

—Tienes una piel hermosa— toma mi mano y me ayuda a salir del vestido. —Espero que estés preparada porque no habrá descanso para ti—

Sonó como una advertencia, al instante mis pezones se endurecieron. Maldita sea, mi cuerpo reacciona sin problema alguno sin siquiera poseerme.

Parece que alguien está deseosa— deposita un beso en mi hombro desnudo y seguido, me da un azote en el trasero que provoca que mis entrañas comiencen contraerse. —¿Quieres que te tome ahora?— pregunta.

Sé que quiere provocarme y hacerme perder la cabeza, lo está logrando de alguna manera.

—Si amo— respondo al instante.

No había puesto cuidado a su vestimenta, tiene puesto un pantalón negro de mezclilla con apariencia desgastada y está descalzo.

—Vamos a deshacernos de esta estorbosa prenda, lucen bien. Pero no nos harán falta para lo que haremos— dicho esto, se pone de rodillas y de un tirón rompe mis bragas, lanzandolas al otro lado de la habitación.
Comienza a besar mi pierna, dando pequeños mordiscos, provocando que soltará un gemido.

—No hagas ruido o tendré que castigarte—

Me contengo con mucho esfuerzo, sentía un cosquilleo recorrer todo mi cuerpo. Siento que se detiene y  depósita un beso sobre mi pelvis, para después atacar mi sexo con su boca.

°Sometida A Ti°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora