La Cenicienta

Capitulo 8

-¿Que rayos haces aquí?- le pregunté.

- Bueno, creo que Sara ya me tiene por los pies, me habla a cada rato de su ropa, del futuro, un asco como persona.

- No me interesa lo que pasa contigo ni con la lerda se Sara, ahora si me disculpas tengo que ir a aspirar las alfombras.

-¿Me puedo quedar?

- No, ahora largate que ya no te soporto ni por un minuto.

Dicho eso Diego se fue, ahora me pregunto ¿Que hiso para venir a mi casa, si hace un momento se fue con ella?, éste chico es mágico.

Empezé a pasar la aspiradora por la alfombra, abajo de esta encontré un papel, decía: Julieta, ya no quiero vivir más, estoy tan cansado que no se que hacer, por favor cuida a Vanessa y mi empresa, que ya no quiero seguir en este estúpido mundo, cuidalas, mucho.

Adiós.

¿Una carta de despedida?, para que querría una carta de despedida si el murio en un accidente y no... Maldita madrastra mía, ella fue la que mató a mi padre, la muy desgraciada.

Me voi a quedar callada pero la furia dentro de mi me invadia más y más, pero no hablare, hasta que yo encuentre como y cuando decirlo.

Mi madrastra llegó, pero con dos de mis hermanastras.

-¿Y Brihana?- pregunté.

- Se fue a Francia, a estudiar medicina.

- Ah..., ya aspire la alfombra y cambié las sábanas de todas las camas.

- Bien hecho, ah, mañana habrá una fiesta de disfraces, las quiero a todas disfasadas.

-¿Mamá, Vanessa tambié irá?, porqué no se vería bien una cenicienta con gente de clase alta.

- Si también ira, pero solo, hasta las doce, ni más menos, ¿Te quedó claro Vanessa?

- Si, bien claro.

- Bien, todas escepto Vanessa, vayan a dormir.

Las chicas fueron a su habitación, yo me quedé en el living con mi madrastra.

- Bie Vanessa, habra que contarte algunas cosas referente a lo que puedes y no puedes hacer.

- Bien, pues hable.

- Tu, solo tienes autorización para salir a la escuela, nada más, lo demás debes discutirlo conmigo... ¿si?

- Bien.

- Segundo: haces todas las cosas de la casa y cuando tus hermanas neseciten ayuda, tu las ayudaras... ¿Si?

- Bien - eso es lo único que decía.

- Y por último - se acercó a mi- Te prohibo, hablar y acercarte a Diego, será un chico apuesto pero tú, no estas a su altura ¿Bien?

- Si - que chistoso todo al revés.

Mi madrastra me da risa, encerio cree que yo pueda tener algo con él, ja, Diego no me atráe ni siquíera un poco, hablo con él pero bien poco, siempre lo termino echando.

Que patéticos son todos...

Hola, ams, lamento que sea muy corto, subiré más seguido.

Chao *0*