4 - Llamando

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Al guardar con prisa el teléfono, siento mi corazón latir apresuradamente.

¿Habrá escuchado lo que decía por teléfono?

Le veo fruncir el ceño ante mi expresión de sorpresa.

- ¿Está todo bien? -

¡Diablos! Ahora va a comenzar a interrogarme. Interiormente solo deseo no haya puesto demasiada atención a mi reacción, estoy a punto de responder cuando su mirada va hacia mis manos y hace la siguiente observación.

- Veo que pudiste entregar la gelatina ¿Te dio problemas Colin? -

Cambió de tema, perfecto.

- ¡Así es! Me tomo un poco de tiempo encontrar su oficina, pero pude entregarla en sus manos. -

Gabriel sonríe satisfecho, me hace ademan de que lo espere un poco y se gira hacia uno de los empleados del piso. En esos escasos segundos, reviso a mi pequeña mascota en mi bolsillo, quien sigue dormido, me sorprende que hasta el momento nada haya perturbado su sueño.

Mi rubio compañero regresa de nuevo con mi canasto en su mano.

- Estamos a buena hora para la degustación, podemos irnos adelantando, subiremos al último piso. Nos reuniremos con mi jefe Mark Leviels, nuestro CEO y un socio en común que desea tener adelantos de como será la cena ¿Tienes todo listo? -

- ¡Si! Tengo dentro del canasto el documento con las diferentes opciones que puedo ofrecer para armar la mesa de postres para la cena. Y por supuesto las muestras para la degustación. Todo en orden -

Gabriel me sonríe satisfecho y pone su mano sobre mi cabeza, ofreciendo una caricia, este gesto siempre me lo dedico cuando éramos compañeros en la Universidad. Esa muestra de cariño siempre me la demostraba a mi.

- ¿No vas a presentarnos Gabriel? No sabía que salías con alguien tan pequeña -

Escucho ese comentario en tono burlón, proviene del mismo joven con el que Gabriel conversaba. Giro mi vista hacía la dirección de donde proviene la voz y el susodicho sigue con una enorme sonrisa de oreja a oreja. Levanto mi vista hacia Gabriel y noto como tuerce una mueca de molestia, se recompone en seguida y mira fijamente a su empleado quien sigue bastante relajado.

A veces cuando escucho comentarios así, no logro entender si se refieren a mi estatura o a mi apariencia que me hace aparentar hasta 5 años menos.

- ¡Oh vamos! Es la primera vez que te veo con una chica así de linda y tan joven contigo -

Mi vista va de Gabriel a aquel joven y viceversa, para fortuna ya no veo tan molesto a mi acompañante, esta vez su rostro se relaja y me sonríe tiernamente, me extiende la carpeta con los documentos que preparé para la degustación. Los tomo y coloco a la altura de mi pecho, me pide que me gire un poco y termino de frente al chico quien me mira con una sonrisa sincera en el rostro.

- Cordelia, te presentó a Matt Ortega, trabaja aquí en el piso como diseñador. Matt, ella es Cordelia Jenkins, fue compañera en la Universidad, es repostera profesional -

Le extiendo la mano para saludarlo y el chico corresponde el gesto, pero en lugar de un saludo de manos casual, la toma con delicadeza y la acerca a sus labios para posar un beso sobre la tela del guante de mi mano. No termino de pronunciar un "Mucho gusto" ante la sorpresa y nerviosismo que aquel gesto me provoca.

- El gusto es mío -

Le escucho pronunciar con un carisma y seguridad naturales, mientras yo, bueno, yo empiezo a sentir como mi sonrojo puede hacerse notar a pesar del maquillaje. Me quedo boquiabierta y sorprendida que no soy capaz de retirar mi mano ¿Por qué diablos me pone tan nerviosa que la gente me adule tanto?

DouceurWhere stories live. Discover now