2.1 Expreso a Hogwarts.

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— ¡Hugo, cierra la boca! Que asco —Rose exclama apenas observando a su hermano por encima de su más reciente libro titulado "La sombra del viento", Albus supone que se trata de algún autor muggle, pues el apellido que asoma en las pastas no le suena a nada del mundo mágico. El niño pelirrojo se gira únicamente para mostrarle la rana de chocolate semimasticada a la mayor sacando la lengua a lo que ella asqueada vuelve a su libro. Lily se ríe de la ocurrencia de su primo y lo alienta a meterse otra rana más a la boca. Louis a su lado se limita a observar y sonreír sin dejar de acariciar a su pequeña lechuza, regalo de cumpleaños de su hermana Gabrielle, la cual se aferra recelosa a su brazo mientras observa al Weasley menor con ojos grandes y fijos. Albus llega a preguntarse si esta se encuentra aterrada, asqueada o simplemente planea el mejor momento para lanzarse a Hugo y arrancarle el chocolate en sus dedos o los dedos incluidos como la última vez.

Decidió no quedarse ahí para averiguarlo, extrae su reproductor de música, regalo de su tía Hermione, del bolsillo de su pantalón y desenreda los audífonos al mismo tiempo que se pone en pie y cruza entre los otros cuidando no pisarlos.

— ¿A dónde vas, Alby? —Inquiere Lily apartando la atención del pelirrojo que se queda muy quieto, con la boca llena y observándole también— Tomaré un poco de aire, Lilu, no tardo —asegura regalándole una media sonrisa y luego sale del compartimiento introduciendo los auriculares en sus orejas. Desde lo sucedido en la última prueba del Torneo de los Tres Magos, su pequeña hermana se había vuelto peor que su madre con la necesidad de saber sus pasos 24/7 y esto de verdad había comenzado a abrumarlo. Se supone que él es el mayor, él es quien debería preguntarle la Lily ¿Cómo se encuentra después de ser controlada mentalmente por un mortifago? ¿A dónde y con quién sale cuando Hugo no está disponible para jugar? Pero no es así... él piensa que es suficiente con la figura James como "hermano mayor" para molestarla también. Además el tema de los mortifagos no se ha tocado en semanas, lo cual si le preguntan a Albus, es una muy mala señal. "No hay más ataques, ni pistas. Nada. Es como si continuaran excluidos, retirados, todo como en la caída de Voldemort. Y sigue sin dolerme la cicatriz" Le había informado su padre sobándose la marca bajo el copete con parsimonia una noche que irrumpió en su despacho después de una pesadilla. ¿Qué es lo que habían pretendido entonces aquel puñado de delincuentes? Todo era demasiado extraño.

Alguien le toca el hombro y lo sobresalta. Charity está detrás de él, sonriéndole mientras sus labios se mueven y señala sus propios oídos. Es cuando finalmente Potter cae en cuenta de que lleva puesto los audífonos y una tonada de Nirvana le impide escuchar a la pelirroja— Lo lamento, Charity, no te escuche —se disculpa y la muchacha vuelve a sonreírle con un encogimiento de hombros— No importa, solo tuve que correr detrás de ti gritando tu nombre sin éxito desde que cruzaste por el vagón de Ravenclaw —las mejillas de Albus arden y eso hace que la chica suelte una risita— Solo bromeo, Albus. No respondiste mi última carta ¿Está todo bien? ¿Qué es eso por cierto? —Ella señala el artefacto aún en su mano y él se lo extiende— Es un reproductor de música, algo muggle que me regalo tía Hermione en mí ultimo cumpleaños. Tiene un montón de canciones que puedes escuchar con estos que se llaman audífonos, es como tener la música en tu cabeza —.

— He escuchado de ellos... mi padre es nomaj: no mago —el Slytherin frunce el entrecejo— Creí que eras sangre pura —Charity hizo una mueca— Lo soy... de quien hablo es realmente mi padrastro. Mi padre biológico nos dejó a mi madre y a mi cuando yo era pequeña y ella se volvió a casar, esta vez con un nomag. Él fue quien me crio, así que para mí él es mi padre —explica resueltamente y sin muchos detalles, sus dedos girando el aparato electrónico con cuidado— Vaya, no tenía idea. Pero eso es lindo, que lo consideres tu verdadero padre —ella vuelve a sonreír y ahora no solo son sus mejillas las que se sienten calientes, sino su pecho también— Si, es un tipo grandioso, quizás puedas conocerlo algún día. Ahora, responde mi primera pregunta ¿Por qué no respondiste mi última carta? —hay un suspiro por parte del pelinegro y se sacude el cabello que le cae y le pica ligeramente los ojos. La abuela Molly opina que así es aún más parecido a su padre cuando tenía su edad, así que quizás lo corte— Lo siento, Sirius me jugó una mala pasada con el último correo y ni siquiera pude leerlas —.

No mentía. Al menos no con la mala pasada que su hermano le había hecho, pero si con lo de ni siquiera haberla leído. Claro que lo había hecho, así como el idiota de Sirius también y gracias a ello no había dejado de joderle las dos últimas semanas con el odioso cantico "Davies y Severus son novios, se gustan, se besan sus bocas" y como si no fuera suficiente, Fred y Lucy se habían enterado y unido como coro cuando visitaba la madriguera. "Ella es mayor, Albus. Tienes suerte se haya fijado en ti, no lo arruines" Había dicho Lucy como motivante después de que su hermano soltara un comentario mordaz al respecto, algo parecido a "Severus es tan inexperto que lo va arruinar en cuanto abra la boca e intente besarla. ¡Por Merlín, ella es quien lo invitó a salir! Apuesto cincuenta galeones a que mi hermanito continua virgen al final del año." Bien, eso había sido el peor momento de su vida oficialmente. ¿Cómo diablos sabia Sirius que seguía siendo virgen? Daba lo mismo, había sido una vergüenza que lo expusiera de esa forma frente a sus primos.

— Oh, no hay problema. No era algo importante realmente —la Ravenclaw suspira suavemente y sin mirarle le devuelve el reproductor de música. Albus ahora se siente culpable pero no puede retractarse, quedara como un mentiroso y lo arruinaría, justo lo que Lucy le advirtió no hacer. Pero sabe que hay otra razón más para no desear tocar el tema de las citas con la mayor y es esa misma razón la que cruza el vagón rezongando. En cuanto los orbes azules se levantan y lo miran, se detiene abruptamente. Un segundo cuerpo tropieza con ella y le hace trastabillar hacia adelante— ¿Qué sucede contigo, serpiente? —exclama la voz con irritación y entonces él mira sobre el hombro de la rubia. Albus abre la boca desconcertado ¿Qué hace Danielle con James? ¿O mejor dicho, que hace su hermano con la rubia?

— ¡Albus! —finalmente el castaño es quien habla apartándose un par de pasos de la rubia con evidente incomodidad y una mueca en el rostro— Oh, ¿Acabamos de interrumpir algo? —Sirius se recompone rápidamente y utiliza la situación a su favor con un tono sugerente que hace al menor poner los ojos en blanco por una milésima de segundo— Uh... no, no interrumpen nada... —Charity parece tan confundida como él de las dos personas que acaban de cruzar juntas el vagón, incluso le dedica una mirada como si esperara una explicación de su parte, pero no tiene la más mínima idea— De hecho yo estaba por irme, tengo que reunirme con el resto de prefectos. Te veo luego, Albus. Adiós James, Danielle —ella se despide de los dos últimos en cuanto cruza a su lado. La rubia se limita a un sutil movimiento de cabeza y pronto se encamina hacia el menor de los Potter con una media sonrisa que desboca el corazón del chico. Él está más que encantado en rodearla entre sus brazos pero no pasa por alto que su hermano sigue ahí en el pasillo.

— ¿No te vas tú también? —no tiene idea de donde sale ese comentario, pero se siente extrañamente molesto. James suelta una risa amarga mientras se cruza de brazos— Te vuelves insoportable cuando estas con los de tu tipo, hermanito —mira una última vez a ambos alternativamente y se aleja por donde ha llegado— Y se atreve a hablar de insoportables. Seguro se mordió la lengua cuando lo dijo —exclama de repente la rubia con un deje de diversión que provoca el entrecejo del ojiverde se vuelva a fruncir— Danielle, no quiero ser entrometido pero ¿Qué hacía James siguiéndote? —Él finalmente se atreve a preguntar— ¿Te estaba molestando, acaso? —Ella suspira— Solo me recordaba amablemente mantenerme alejada de ti y de cualquiera de su familia —.

Ahora es turno del chico de suspirar cerrando los ojos y elevando la cabeza— Así que sigue con la idea de que tú y Scorpius tuvieron algo que ver... no dejó de repetírselo a papá durante las vacaciones. Quiere que los investigue, ya sabes por... —ni siquiera puede terminar la frase, pero no es necesario que lo haga pues ella lo hace por él— Por los antecedentes de mi familia —Potter asiente y se siente mal por la forma en que el rostro de la rubia titubea en una mueca— Eso no significa que tus padres estén involucrados o tú, esa es una tontería que solo Sirius cree. No tienes por qué preocuparte, tu familia estará bien —el ojiverde acaricia su brazo confortante, pero sus palabras solo hacen que Danielle se sienta peor aun ocultándole la verdad de los hechos y de aquello que se avecina— Ahora ¿Dónde está Scorpius y por qué no los vi al subir al tren? Tuve que soportar ver a Hugo atragantándose con ranas de chocolate mientras Rose le reprendía poniéndose verde del asco —él ríe al recordar dicha imagen y la rubia no puede ocultar una sonrisa divertida al imaginarlo. 

Un Nuevo Inicio II:  El Precio de la Vida [REESCRIBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora