Epilogo (2)

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POV TAEHYUNG

Ese día regrese temprano a casa, quería darte una sorpresa, me extraño el no encontrarte ahí, pero recordé tu cita con el médico, lamento no poder haberte acompañado amor, me quede en la sala viendo televisión aguardando tu llegada, escuche la puerta abrirse, tenías una enorme sonrisa en tus labios, me abrasaste. Te tomé de la cintura y te besé.

—¿Por qué tan feliz conejito? —pregunté y rocé mi nariz con la tuya en una muestra de cariño, sonreíste aún más.

—Dio positivo.

—¿Qué?

—¿Recuerdas que te dije que iría al médico? —preguntaste y asentí emocionado— mis sospechas eran ciertas mi amor.

—Eso quede decir que... —miré tu pancita, estaba un poco crecidita, mordí mi labio y tu asentiste frenéticamente.

—Si mi amor, estoy esperando un bebé —Apreté mi agarre en tu cintura, no podía creerlo, estabas esperando un hijo... un hijo de ambos, nuestro amor hecho persona, una personita que habitaba ahora en tu vientre.

Ese día hicimos el amor, tal y como lo hicimos la primera vez que nos entregamos el uno al otro, recorrí con mis dedos cada espacio en tu piel, te besé, te acaricié y te dediqué las mas hermosas palabras que llegaron a cruzar por mi mente, porque te amaba, eras lo mejor que tenía, nunca me perdonaría lastimarte, te besé y sonreí ante cada jadeo que soltabas cuando colocaba mis labios sobre tu fina piel, restregué mi nariz en cada zona de tu magnifico cuerpo. Me llene de tu aroma, y cada caricia que daba me hacia recordar la primera vez que nos unimos en cuerpo y alma, cuando luego de dos largos años de noviazgo te entregaste a mi, remontando hace 5 años la primera vez que dejaste que te tocara más allá de los establecido, ambos éramos nuevos en eso, pero lo hicimos bien, te cuidé como si entre mis manos tuviera la pieza más fina de todo el mundo, y lo era, para mi eras lo más valioso y fino que llegaría a tener en mi vida, con tus suave piel que igualaba a una delicada pieza de arte, no te lastimé y creo que fue la primera vez de muchas más que dijiste "Quiero pasar el resto de mi vida contigo". Y ahí estábamos, 7 años después de mi declaración hacia ti, besándonos, amándonos como solo nosotros sabíamos hacerlo, fue una noche mágica. Luego de habernos unido en cuerpo y alma como tantas veces habíamos hecho, nos acostamos en posición de cucharita, con nuestros pies entrelazados, con mis manos sobre tu vientre dejando suaves caricias, soltabas pequeñas risitas debido a las cosquillas que mis manos en tu abdomen provocaban, bese tu hombro y finalmente caímos en los brazos de Morfeo.

Al siguiente día desperté con tu calor pegado a mi, abrí lentamente mis ojos encontrándote a mi lado, con tus manos sobre las mías, enterré mi cabeza entre tu hombro y tu cuello, aspiré tu dulce y adictivo aroma, te quejaste y gruñiste mientras te removías entre mis brazos, te diste la vuelta ocultaste tu carita en mi pecho, reí y nos quedamos así toda la mañana, tu eras un fino lienzo Jungkook, estoy agradecido que me hayas dejado trazar promesas y sueños en tu fina piel.

Al llegar la tarde tuve que irme, aunque quería quedarme todo el día contigo debía trabajar, trabajar para que a nuestro hijo no le faltara nada nunca.

Al llegar al trabajo me senté en mi silla, suspiré y puse mis manos tras mi cabeza, cerré los ojos y luego me puse a trabajar.

Eran ya las 2pm lo que significaba que ya todos estaban almorzando, alguien tocó mi puerta, me extrañé pero aún así indiqué a que pasara.

—¿Si? ¿En qué puedo ayudar? —hablé mientras tecleaba en mi computadora, al no recibir respuesta alcé mi mirada topándome con quien menos esperaba —¿Hoseok? ¿Qué necesitas?

—Hola TaeTae —hablo mientras se acercaba hasta mi, voltee en mi silla para mirarlo de frente y sonreí amable.

—¿En qué puedo ayudarte?

Notes [VKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora