-¡Me cago en la madre que te parió! ¡Recoge eso ahora mismo!
-Eh eh eh, no te metas con mamá, que tambien es tu mujer.
Genial, de buena mañana y ya oia gritos. Como no, de mi padre, y uno de mis hermanos pequeños, Christian. Christian es un buen chico, pero muy desordenado y perezoso, cosa que a mi padre le pone nervioso. Al ver que no paraban de gritar, bajé los dos pisos que separan mi cuarto del salón, y en cuanto me vieron, se callaron.
-¿Que pasa aquí? -pregunté adormilada.
-Aquí pasa, que tu hermano, OTRA VEZ, ha hecho algo malo.
-¿Qué has hecho esta vez Christian? -le pregunté mirandole.
-Naaaaada -me contestó con cara de angelito, pero mi padre le hechó una mirada asesina y confesó- Vale vale... estaba...emm...jugando tranquilamente, y sin querer, rompí la foto de la boda de papá y mamá.
-Y la va a arreglar él -terminó de explicar mi padre.
No queriendo hablar más, porque me habían despertado de mi maravilloso sueño, me senté en el sofá y me puse la tele pensando en lo poco que me gustaba estar allí.
-¿Quieres desayunar Sandra? - escuché que me preguntaba mi madrastra, Eva.
-Vaale -le contesté sonriendo intentando parecer aunque fuera un poco agradable. Encima estaba de mala leche porque mañana era Lunes, lo que significaba volver al insti, profesores aburridos, deberes, exámenes...Resumidamente, todo lo que un adolescente odia. Me levanté hacia la cocina y me senté a beberme mi usual vaso de leche con algunas galletas.
Al acabarme el desayuno, volví a subir a mi cuarto y me puse algo cómodo, ya que ese día no íbamos a salir de casa. Justo cuando me iba a meter en Tuenti, Twitter, Tumblr...etc. mi padre me grita desde abajo:
-¡Sandra! ¿Habrás hecho los deberes y ordenado tu cuarto verdad?
M*erda, los deberes.
-Emmm...sí sí claro papi. Sabes que soy responsable.
-Menos mal, entonces tienes el día libre.
-Sí sí -le contestaba todo el rato queriendo acabar esa conversación.
Cuando al fin se calló, corriendo y tropezando por todos los lados posibles de la casa, empecé a buscar mi mochila.
-¿Dónde estará la estúpida mochila? -susurré para mí. En ese momento veo que mi otro hermano, Alex, entra a mi cuarto. Alex tiene solo 5 años, y aunque también es algo rebelde, es un crío genial.
-Hola Sandra.
-Alex, lo siento pero no estoy de humor para jugar contigo, estoy ocupada.
-Joooooo...bueno, ¿qué buscas? -me preguntó curioso.
-Mi mochila -contesté fría y distante.
-¿Para qué?
-¿Quieres parar de preguntar y ayudarme a encontrarla porfavor? Tengo prisa.
Así al fin me hizo caso y empezó a ayudarme con el misterio de mi mochila perdida.
-Sandra, que sucio tienes tu cuarto, eres una cochina. -dijo con cara de asco.
-Sí sí, luego lo ordenaré -contesté cuando vi algo negro entre la ropa - ¡AQUÍ ESTÁ! -grité, pero tapándome la boca rápidamente. Pero era demasiado tarde...
-¿El qué está Sandra? -volvió a preguntarme mi padre desde las escaleras.
-Emm..ejem. He encontrado...emm...¡El cargador de mi móvil!
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Culpa del destino [One Direction]
Fanfiction«Y ahora, gracias a él, ya no creo en las casualidades, y sé que todo esto es culpa del destino.»