Culpa del destino [One Direction]

Capítulo 7 - Sorpresas

*Narra Iris*

-Cause nobody saves me baby the way you do...

Acababan de terminar su última frase y nosotras ya estábamos llorando de la emoción. Nuestros ídolos se habían molestado en preparar todo esto solo para sorprendernos, sabiendo que cualquier loca que hubiera por ahí pudiera haberles hecho cualquier cosa.

-¿A que venía todo esto? -pregunté yo sonriente pero aún con lágrimas cayendo de mis ojos azules.

-Consideradlo como una especie de agradecimiento por salvarnos de las fans de vuestro instituto. -me contestó Niall con su preciosa sonrisa mientras yo me secaba las lágrimas con la manga del jersey.

-No me puedo creer que los 5 chicos que tienen a más de medio mundo coladito por ellos nos hayan dedicado una canción. -decía Lydia riéndose.

-Y que conste que la canción ha sido especialmente escrita para vosotras. -le contestaba Liam guiñándole el ojo. Te digo yo que entre estos dos va a pasar algo seguríiiisimo. Estuvimos un buen rato hablando de chorradas y jugando a cosas, y decidimos que nosotras teníamos que responder a todo lo que ellos nos preguntaran ya que nosotras de ellos sabíamos muchas más cosas.

-A ver...¡Ya sé! ¿Quién es cada una de vosotras en el grupo? Por ejemplo, de nosotros Liam es el inteligente, Harry es el coqueto, Niall es el divertido, yo el vanidoso...- nos preguntó Zayn.

-Y yo soy el líder. -continuó Lou.

-Louis es el líder porque es el único que queda. -contestó Harry con una sonrisa. Como echaba de menos los videodiarios.

-Yo soy la torpe. -contestó en seguida Mariajo. Y no le quito razón.

-Yo según ellas, la lista. -les dijo Lydia, y es que sí que es la lista, siempre saca 9 o 10...

-¡Yo soy la fiestera! -gritó Ruth haciendo gestos raros con la mano.

-A mí siempre están diciéndome que soy la dulce -respondí yo riendo leve.

-Y yo...¿yo qué soy? -preguntó Sandra riéndose. La verdad es que a ella no le habíamos puesto apodo...

-Tú la sarcástica borde. -le contestó Mariajo.

-Que te den. -replicó ella enseñándole el dedo corazón.

-¿Ves lo que te decía? -dijo Mache riendo- Sabes que en el fondo te quiero- decía tirándose encima de Sandra para abrazarla mientras ésta reía.

-¿Y yo qué? -les dije poniendo puchero.

-¡Ven aquí potato! -me uní al abrazo, y así una a una, hasta que nos caímos todas al suelo.

-Estáis aún peor que nosotros -nos decía Harry sin parar de reírse.

-¿Insinuas que no estoy loco Harry? -decía Louis poniéndose dramático.

-No no. No he dicho eso.

-Ah ya ya. Ahora no intentes arreglarlo.

-Solo he dicho que ellas también están muy mal...tú sabes que te quiero Lou.

-¡Y yo a ti Hazza! -su conversación era la increíble. No me podía creer que estuviera viviendo en vivo y en directo un momento de Larry.

*Narra Sandra*

-Chicos, me tengo que ir. -dije poniendo una cara triste.

-¡NOOO MI MEDIA ZANAHORIA! ¿POR QUÉ ME HACES ESTO? -me decía Mariajo haciendo como si llorara dramáticamente y yo empecé a reírme.

-Porque viene mi hermana a cenar.

-¿Espera qué? -dijeron Iris, Lydia y Mache a la vez.

-Que os lo explique Ruth, yo me tengo que ir ¡Adiós! ¡Adiós chicos!

Se despidieron y me fui corriendo a mi casa, ya llegaba 10 minutos tarde, y todavía estaba a 5 minutos de mi piso. Por fin llegué, y cuando abrí la puerta, estaba roja de tanto correr.

-¿Qué te ha pasado enana? -esa voz...

-Le pasa que ha llegado tarde -dijo mi madre. Oh Dios...lo que me faltaba. Levanté la cabeza y vi a mi madre cruzada de brazos y a la asquerosa de mi hermana con una sonrisa falsa en su cara.

-Mamá, he ve-

-Ya ya. Bueno ya hablaré luego contigo. Ayuda a poner la mesa. - dijo cortando mi frase e hice lo que me dijo, solo faltaba que se enfadara todavía más. Nos sentamos las 3 a comer en silencio, ya que nadie tenia nada que decir.

-Bueno, ¿no le vas a decir nada a tu hermana o qué?

-No tengo nada que decirle... -contesté fría.

-Oh vamos renacuaja, algo te habrá pasado ¿no? ¿algún novio? - "aunque me pasase, no te lo diría. Total ¿para que vinieras y me lo arruinaras? JA" pensé.

-No.

-Si es que...no puede ser. Si sales con esas pintas a la calle normal que no ligues hermanita. -me dijo mientras me tocaba el pelo con cara de asco -Deberías quitarte esas estúpidas gafas "hipsters", son horribles, y si me dejaras que de vez en cuando te peinara o te maquillara yo...

-Ligaría aun menos. -murmuré.

-¿Qué?

-Nada nada hermanita. Que te quiero mucho. -le contesté con una de mis mejores sonrisas.

-Ya.

Terminamos de cenar, y mientras estábamos viendo la tele, llamaron al timbre. Yo me quedé sentada esperando a que alguien abriera la puerta.

-¿No abres? Anda que...que maleducada. - "solo contigo"

-¡Voy! -me levanté, y cuando abrí la puerta vi unos rizos ¿Harry? ¿qué hacía aquí? -Hola...¿qué haces aquí? -le pregunté confundida.

-Venía a darte esto, se te había caído en el parque.

-¡Mi pulsera! ¡Gracias!

-Bueno bueno...mira a quien tenemos aquí...¿qué chico más guapo no? ¿tú no eres uno de este grupo británico? ¿cómo lo conoces Sandrita? No me lo habías contado eh... -decía Lucía mientras se acercaba lentamente a Harry y él estaba parado, sorprendido.

-Por algo será que no te lo he contado...-le contesté con cara asesina.

-Pues no entiendo el por qué -me dijo sonriente y se volvió otra vez a Harry- Hola guapo, yo soy Lucía, la hermana de esta retaca -le dijo mirándome por encima del hombro, como siempre. - Encantada.

Antes de que pudiera reaccionar, mi hermana ya le había dado un beso peligrosamente cerca de los labios a Harry. Oh no. Otra vez no...

-Emm...encantado. Soy Harry. Harry Styles. -decía él todavía confundido- Bueno Sandra, me voy ya, que los chicos me estarán esperando. -me dijo apartándose de mi hermana y dándome un beso rápido en la frente. "Toma esa." pensé - Nos vemos -me dijo sonriente mientras se iba a la puerta.

-Hasta luego -le contesté yo antes de que saliera de mi casa. Miré a Lucía, y se había quedado con cara de tonta. Empecé a reírme yo sola y ella me dijo:

-¿De que te ríes cría?

-¿Yo? De nada de nada -le dije mientras me volvía para mi madre- Mamá, me voy a la cama, buenas noches.

Le di un beso ya que se me había pasado el mal humor gracias a Harry y me fui a mi habitación, me tumbé en la cama, y poco a poco me dormí pensando en el fantástico día que había pasado hoy.