Sobre las 3 de la mañana me levanté a beber agua, pero cuando volví a mi habitación y estaba lista para volver a mi sueño, que prefiero no mencionar, me di cuenta de que la lucecita de mi móvil parpadeaba, así que lo desbloqueé ¿un Whatsapp? ¿De quién a esas horas? Me tumbé en la cama y dejé el móvil en la mesa, ya vería el mensaje mañana.
Al día siguiente, me desperté, desayuné con rapidez, me vestí con unos leggins negros, un jersey granate y botas militares negras y recogí mi pelo ya no tan pelirrojo como antes en una coleta alta. Seguidamente cogí el móvil y la mochila y salí de casa. Mientras estaba en el coche me acordé del mensaje de la noche anterior, así que miré mi Whatsapp, ¿Mariajo? ¿A esas horas?
Mache: tía, ayudame, me ha pasado una cosa y estoy fatal, no puedo dormir... 2:56
Estarás durmiendo, mejor hablamos por la mañana 3:08
¿Vale? Bueno, tendré que esperar un rato. El coche paró y me despedí de mi madre mientras cerraba la puerta y me dirigía a la puerta del instituto. Cuando entré en clase aún no había llegado ninguna de mis amigas, así que me senté en mi sitio sin hacer nada más interesante que mirarme las uñas, entonces entró la chica del otro día, Melanie, con la cabeza baja. Vi como se sentaba sola en su sitio, me dio pena, así que me acerqué a hablar con ella y darle una oportunidad.
-Hola... -le dije sonriendo un poco.
-¿Qué haces aquí?
-Venía a hablar...
-Ah claro, como todavía no han llegado tus amiguitas Directioners esas vienes a hablar conmigo ¿no?
-¿QUÉ? ¡NO! Solo quería ser amable, pero veo que contigo no se puede -esta chica parece muy tímida y tal pero al parecer en realidad es una estúpida, no me extraña que esté siempre sola. Pero que no se diga que no lo intenté. Cuando me giré para apartarme de ella, Mariajo y Rut entraban por la puerta, Mariajo estaba llorando.
-¿Mariajo? ¿Qué te pasa?
-Nada...
-Va, Mariajo, cuéntaselo, en ella puedes confiar -le decía Ruth en un tono dulce.
-Vale... venid -me dijo mientras íbamos las que estábamos a su sitio al fondo de la clase- A ver, ayer, estaba hablando con Lucas por teléfono, y me dijo que qué había hecho ese día, que no le contestaba a los whatsapps aunque los leyera. Y le conté que habíamos quedado con los chicos..etcétera, él empezó a gritarme, diciéndome que no le quería, que ellos no podían hacerme feliz y él sí...cosas así -me explicó.
-Y...-le dije yo para que siguiera contando.
-Y hemos cortado -me quedé en shock por unos segundos ¡llevaban casi 3 años juntos! Parecía que lo suyo iba a durar siempre...
-Lo siento, es un gilipollas. -le di un abrazo, y Ruth se unió a nosotras. Pero entonces tocó el timbre...preparada para la tortura.
-¡Chicos! ¡Tengo vuestros exámenes de Matemáticas de problemas! -decía Jorge, el profesor, mientras colocaba todo encima de su mesa.
-¡Noooo! -gritamos todos los alumnos a la vez, ya nos entendemos entre todos.
-¿Cómo han salido? -preguntó Carlos. Carlos es el ex de Ruth, terminó con él el año pasado porque descubrió que el muy cabrón estaba con otra tía.
ESTÁS LEYENDO
Culpa del destino [One Direction]
Fanfiction«Y ahora, gracias a él, ya no creo en las casualidades, y sé que todo esto es culpa del destino.»