Ocho... ¿Hermanos?

"Mira Ferley, estoy harta de ti, ¿entiendes?"

"Yo solo... Lo siento, no quería arruinar su vestido."

"No pequeña idiota, ¡estoy harta de ti, y de tus idioteces! Estas despedida."

"¿Qué? No por favor, no me haga esto, no tengo dónde vivir."

"Bueno, ¿Y a mi que? No me afecta. Ve por tus cosas."

"No señora por favor, le prometo que yo le repondré su vestido, le prometo que lo haré. No me despida, se lo ruego."

"Largate de mi casa."

No tenía caso, me despidió.

Media hora después.

"Ya estoy señora, adiós."

"Que te largues ya, mocosa"

"Si."

Salí de la casa. ¿Y ahora que? No quiero estar en una casa hogar, es un lugar horrible... Ya he estado ahí... Y ese lugar, es el peor del mundo.

"Hola, me da dinero por favor." Dijo un chico de más o menos mi edad frente a mi.

"Deberías trabajar, amigo."

"Me despidieron hoy. No tengo nada."

Está en mi situación.

"Yo tampoco. Es una tonta idea... Pero... ¿Y si nos liamos?"

"¿Qué? No, lo siento. No se cómo tener sexo."

"No me refería a eso, idiota. A seguir el camino... Juntos." Sonreí.

"Am, bueno, creo que lo podemos intentar. Soy Nathan Styles, y no estoy solo."

"¿Ah? Sí vienes con tu familia entera creo que n..."

"Deja a mi hermano, bruja."

Dijeron a mis espaldas. Me voltee molesta por como me llamaron. Y me impresione mucho por lo que vi.

"Yo... Ustedes, am... ¿Qué?" Nathan rió y coloco su mano en mi hombro.

"Ellos son mis hermanos. Marcel y Harry."

"Somos trillizos." Dijeron al unísono.

No creí qué así sería como iría conociendo a mis ocho hermanos...