CAPITULO 3

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Desde atrás veía su espalda grande y bien masculina, él solo caminaba sin mirar atrás sujetándome fuerte.

Podía sentir como nuestras manos comenzaban a sudar y a calentarse entre sí.

—Hodgson, yo...

—No digas nada Danielle, se siente bien— dijo esbozando una sonrisa.

Miré el suelo durante un buen tiempo, hasta que tuve que mirar hacia delante, pues habíamos llegado a una calle, era precisamente la calle que nos separaba del colegio.

—Hodgson, ¿puedes decirme la hora?— pregunté mientras miraba a ambos lados de la calle.

—Faltan diez minutos para la una de la tarde.

Que alivio, llegué a tiempo.

Mi mano que ya no estaba sujeta a Hodgson se levantó y le agarro por el brazo, luego mi cabeza se recostó en su regazo.

Estúpida ¿qué estás haciendo?

Mi conciencia no dijo nada.

—Disculpame por eso— dije mientras me desataba como fuera de él, incluso de su mano, él miró al frente y pasó, yo pase a los pocos segundos asegurándome que no viniera ningún vehículo.

Llegamos al colegio.

Se oye la campanada que nos avisa la salida de clases durante ese día.

—Esto... Hodgson, no fué la cita...— dije mientras hacia comillas con los dedos —...más romántica, pero... Me divertí un montón con tus estupideces, fue lindo que me hayas traído de la mano, hablamos luego.

Besé su mejilla, se sonrojó un poco, se limitó a mirarme y no dijo ni una tan sola palabra,  di la espalda y rumbo hacia mi casa.

¿Yo dije eso? ¿Por qué estoy tan blanda? ¿Qué es lo que ese idiota provoca en mi? Esta vez no fue mi conciencia.

Definitivamente no tengo como responder a ninguna de esas preguntas, se supone que yo soy la chica seria, seca y callada que guarda sus sentimientos y no los expresa tan fácilmente, pero ante ese chico, mi yo desaparece y termino actuando como una total desconocida, como la típica chica que se derrite por el típico chico guapo de su colegio.

Conecté mis audífonos al celular, puse música aleatoria como de costumbre y seguí caminando.

—Es normal enamorarse de las personas, y más cuando se trata de un chico tan guapo como él— musitó mi conciencia confundiendose un poco con la música.

Pero no es solo el chico guapo, yo no le presto tanta atención al exterior de las personas, eso me volvería una arrogante e ignorante, pues todos sabemos que el físico desaparece con los años, como dice la canción:

"Cuando el tiempo
Con su manto blanco
Nos pinte el cabello
Y se acabe lo bello"

Por otro lado, es su actitud la que me tiene como estoy, su extravagancia, su impulsividad, todos esos defectos y muchos más es lo que lo vuelve atractivo.

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Llegué a casa.

Presioné el timbre, pues ví la moto de mi hermana asi que asumí que ya había llegado.

La puerta se abrió.

—Hola Dan— habló Trishia al abrirme.

—Hola, ¿donde está sebs— pregunté mientras llegaba a las escaleras.

—Está en tu cuarto, espero que no haya roto nada— me informó no sin antes reírse.

—Otra vez ese niño— dijo mi conciencia.

Ese niño es mi sobrino, yo lo amo, mejor cállate.

No dijo nada.

Subí y abrí mi cuarto.

—¡Tía Dan!— exclamó mi sobrino al verme.

Corrió hacia mi y me dió un gran abrazo.

Él es el único que me abraza con mucho amor, no, él es el único que me abraza.

Estaba jugando con mi gata, por suerte nada se han hecho el uno al otro.

Dejé mi maletín cerca a mi cama en el suelo, me desconecté de mi mundo alterno, dejé todo en la mesita de noche y me dispuse a jugar un buen rato con mi sobrino.

Entre horas de risas y tontadas, grita Trishia.

—¡Sebs, vámonos!

—¡Aaay!— gritó Sebs —¡Voooy!

Recogió sus cosas, me dió un gran beso en mi mejilla y salió.

Y así es como tu momento de diversión ha culminado Danielle.

Me puse a organizar todo el estropicio que habíamos causado mi sobrino y yo, miré la hora:

5:42 pm

Estaba tarde, por suerte no tenía deberes, recién comenzamos el colegio, por esa parte descanso, pero quien sabe que quiera Paulina, todos los martes viene pero no precisamente a entenderse con la casa o con sus hermanas, más bien viene a mandar.

Mi celular vibró.

**********

Hodgson: Dan, ¿te parece si mañana después de clases salimos un rato a comer algo?

Yo: Tendré que pedir permiso, pero ninguna de mis hermanas está.

Hodgson: Estaré pendiente a tu respuesta entonces.

Yo: Te la daré, a lo mejor tarde, pero te la daré.

**********

Espera, ¿¡Qué!? ¿Estaba pensando en tener o no una salida con Hodgson? ¿Quiero? ¡Ay! si quiero, pero ¿Porqué? ¿Que clase de sensación es esta? ¿Me atrae? No lo se, nunca había sentido esto por alguien, deseo encontrar las respuestas a esto pronto, ¿Y si él es el único que pueda responderlas? ¿Como le hago para que lo haga? Todo es tan confuso.

—Lo siento, no puedo ayudarte, pensamos distinto y eso pero, somos la misma persona, tampoco he sentido eso— dijo la conciencia metiéndose en mis pensamientos como de costumbre.

Bajé a la cocina a ver que podía preparar...

Huevo, pan tajado, mantequilla, café con leche, queso y una salchicha.

Si sigo comiendo así definitivamente voy a engordar, no digo que esté de lo más esbelta, pero gorda no quiero estar.

Preparé todo lo más perfecto posible, subí a mi habitación y empecé a comer mientras veía el programa "YO ME LLAMO" A observar como la 'Amparo Grisales' discutia con todo mundo y por todo.

Se me pasó el tiempo volando, terminé de comer y cuando menos pensé me quedé dormida.

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¡HOLA A TODOS! Espero que este capítulo te haya gustado mucho, aprecio demasiado si dejas tu ⭐ estrellita ⭐ allí para hacermelo saber.

Querido lector, espero que estés disfrutando muy a gusto de esta historia, la pobre Danielle está bien confundida acerca de sus sentimientos, y señorita conciencia no ayuda en nada, ¿que crees que pueda pasar en el siguiente capítulo? Mantente al tanto para más.

Hasta pronto.

H3CTOR.

MI CONCIENCIA Y YO © •CONEXIONES• I (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora