Capítulo 29

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Son las 2 de la tarde y voy camino a casa de susi debo ganarme un pedazito de su corazón estoy al borde de la locura por esa chica me encanta todo de ella.

llego al edificio saludo al portero me pregunta hacia donde me dirigo al 3-b llama por su teléfono y me dice que espere que la señorita susi viene bajando, en este edificio tienen muy buena seguridad, el portero es muy atento, mis ojos se llenan de brillo mis mejillas se sonrojan las manos me sudan los pies me tiemblan, no siento mariposas si no dragones en mi estomago en el momento que el ascensor se abre, ella levanta su cara para regalarme una sonrisa a lo lejos, todo lo veo en cámara lenta, lleva unos jeans ajustados unas convers y una camisa un poco suelta su cabello lo trae con unos rulos en las puntas y para mi se ve perfecta.

Ma matias que guapetón estas- dice mientras me mira de pies a cabeza levantando sus cejas

tu no te quedas atrás Dulcinea-digo mientras le extiendo mi brazo como todo un caballero para irnos.

adiós Roberto dice susi despidiéndose del portero.

llegamos al Jurassic Café admito que el dueño del sitio se tomo muy apego el nombre

al entrar reímos por el nombre, una chica toma nuestro pedido no es algo peculiar llevar a una chica en una cita a un café lo mas común seria ir al cine, pero aquí estoy con la mujer que me encanta compartiendo unos café, si hubiera un súper poder en estos momentos pediría el de leer las mentes y saber lo que piensa ella de mi, si en lo mas profundo de su mente hay un pensamiento sobre mi, si tiene una pisca de amor por mi, se que en su mente existe un botón que debo accionar para que despierte su sentimientos por mi, se que puedo hacerlos florecer al máximo.

Mi Dulcinea es de piel oscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora