Capítulo 31

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Matias que cosas tan lindas dices no parece que las dijeras tu, pero sabes igual por siempre aveces solo suele ser un momento.

en mi caso no es así, porque en mi mente solo puede existir un amor de mi vida y ese puesto te lo ganaste tu.

porque tu lo ves de esa manera, pero con el tiempo puede ser que cambies de pensar, y yo como pude si quiera obtener ese puesto.

porque tu.... es mas ¿porque tu decides darme ese puesto a mí?, me pregunta interrumpiendome.

ese puesto te lo di porque tu te mereces todo mi amor

como sabes si merezco tu amor, porque yo no lo creo.

Quizás no lo merezcas, pero yo solo quiero dartelo a ti,

sonríe para decirme que ocurrente eres Matias me dejas sin-co-men-ta-ri-os

después de terminar el café y conversar por largo tiempo, que son las conversaciones que mas me encanta nos dirigimos a casa de susi al subir por el ascensor nos quedamos mudos llegamos a la puerta estoy a punto de despedirme la puerta se abre y es sara quien se asoma

¿Como les fue? Tiene la mirada puesta en susi

susi se sonroja rápidamente y no dice palabra alguna

¡ey Matías! ¿acaso le comiste la lengua a mi hermana?, ¿porque no habla?

tranquila ya hablara, y nos fue de maravilla tu hermanita llego a casa convencida que me robare su corazón.

siento un golpe en mi hombro es susi, ¡Mentiroso! -dice

hasta que por fin hablas dice sara

me despido, susi deja un beso en mi mejilla que me pone alucinar rápidamente .

Mi Dulcinea es de piel oscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora