003.

143 14 0
                                    


TRACK 03.

LIES 
― MARINA & THE DIAMONDS

No quiero admitirlo, pero nosotros no vamos a funcionar. No, no soy el tipo que te gusta ¿Por qué no solo fingimos?

No puedo dejarte ir, sólo quiero que sea perfecto para creer que valió la pena luchar.

═╝♡╚═ 

ELLA.

    Hace unos años, solía admirar todas las fotos que Seokjin había colgado un día antes de mudarme a este departamento, podría afirmar que aquello formaba parte de mi rutina diaria sin vergüenza alguna, eran las fotos de nuestros primeros años de relación, de todos los logros que habíamos alcanzado como pareja e individualmente e incluso una foto de nuestra difunta mascota. Me gustaba la idea de revivir cada momento diariamente en mi mente, me hacía feliz observar las fotos y darme cuenta de cuán afortunada era de tener a alguien tan detallista y hermoso -en todos los aspectos- a mi lado. 

Pero mi perspectiva de la situación había cambiado. 

 Solía limpiar los cuadros todas las mañanas y, durante tres años,Seokjin solía cambiar el color de aquella pared cada navidad, recuerdo haber colgado un cuadro el primer año junto a él, al siguiente sólo coloqué dos fotos con cinta adhesiva, al tercer año, sólo me dediqué a observarlo pintar la pared de un horrible color marfil. Fue al tercer año que me di cuenta de la terrible y dolorosa verdad, el amor no era duradero. 

Y lo había aprendido de la manera más dolorosa, a través de la distancia. Aquella que empieza con la falta de pasión y termina con la comunicación, sin embargo, aquí me encontraba yo, luchando por mantenerme fuerte, por ser perfecta para alguien que, claramente, ya no me ama y sobretodo, para no deshacerme de esa sensación que tanto me gusta. 

—Yeonwoo— Odiaba la forma en la que su voz me erizaba hasta el más mínimo vello corporal que poseía y cómo mi corazón se aceleraba cuando su nombre salía de sus hermosos y suaves labios. — Has estado callada por mucho tiempo, ¿Pasa algo? — Su mano era cálida, pero no de la forma en la que yo desearía que fuera, por que sólo era la cálidez que poseía su cuerpo y no una relacionada con sus sentimientos, eso era lo que más odiaba de la situación, el hecho de que yo siempre esperaba más de lo que él me podía dar.

 —Todo está bien, sabes que suelo callar cuando tengo hambre— Mentiras, ¿Cuándo me había hecho una maestra en el arte del engaño? Fingir estar feliz, fingir que estoy conforme, fingir que nada de esto me está destrozando. Todo en mi vida giraba alrededor de mis mentiras. — No tenías por qué invitarme a cenar, menos a este sitio. — El sonrío hacia mí, negando con la cabeza. 

—¿Estás bromeando Yeonwoo? Es lo mínimo que debía hacer por ti, mereces esto y muchísimo más.— Pero él, sin duda alguna, sí que era un experto. Mentía, con descaro y sin vergüenza, como si aquello era su propósito de vida; mentía cuando decía que me amaba y cuando juraba que yo era la única a la que él podría desear, mentía al presumir que yo era la única en su vida. Detestaba su modestia y aquella capacidad que poseía para hacerme creer que todo estaba bien. 

— Nunca he sido de las chicas que prefieren una cena cara, con que te hubieses quedado en casa esta noche y volviéramos a nuestra tradición de los viernes me bastaba— Contesté, encogiéndome de hombros. Parecía que ya no me conocía más. — Pero si tu intención era desperdiciar el dinero en una cena, no le quitaré mérito a tu acción.

—Luces cómo si te desagradara estar aquí, junto a mí.— Su expresión fue de tristeza, pero yo ya no podía reconocer si era fingida o me estaba mirando con sinceridad. No era que me desagradara, de hecho, me sentí cómo en nuestra primera cita los primeros minutos, era el hecho de observarlo mentirme con tanta calma lo que me hacía perder los estribos. —De verdad quiero que me perdones Yeonwoo, es por esto que estoy haciendo esto. 

—¿Quieres decir qué, de no estar enfadada contigo, no harías esto? — Traté de no sonar tan herida por sus palabras, pero era imposible, aún más cuando él había bajado su mirada. Estaba indignada a la par que enfadada y terriblemente herida.— Es increíble que calles cuando lo único que quiero es una explicación Seokjin.— Más silencio, ninguna mirada dirigida hacia mí.— Yo, no puedo seguir en este lugar, con todo lo que has dicho me he cansado. 

Estaba por recoger mi bolso y salir como alma que lleva el diablo, su mano me lo impidió. En sus ojos, la tristeza reinaba y, esta vez, pude deducir que era una sincera; él quería decir algo, pero no podía encontrar las palabras exactas...no podía encontrar la mentira adecuada para la ocasión, por lo que me adelanté:— Apenas han pasado ocho días de lo que pasó, yo...no te pido que me lleves a cenar o trates de recompensarme, sólo necesito tiempo, mis heridas aún no han sanado y no, no estoy terminando contigo y tampoco te estoy pidiendo que nos alejemos. Sólo, no intentes nada más ¿Sí? Cuando me sienta preparada, hablaremos del tema. 

—Al menos ¿Seguirás durmiendo junto a mí?— Asentí, apretando mis labios. Su agarre se aflojó y dejó libre mi mano, nos quedamos mirándonos fijamente por un momento hasta que decidí tomar mi bolso otra vez. 

— Te veré mañana, supongo. 

No quería irme, había gastado tiempo en arreglarme para él con la intención de recibir algún halago de su parte, con las esperanzas de que algo mejorara entre nosotros esta noche para permitirme a mí misma fingir ser feliz a su lado otra vez. Yo no había planeado todo lo que estaba pasando en este momento, no había venido predispuesta a que algo así ocurriera, pero supongo que a este punto de la relación, era inevitable que no pasara...por mucho que doliera admitirlo. 

Te amo.— Fue lo último que salió de sus labios antes de irme.     

    Podría haber salido con una sonrisa del restaurante, la Yeonwoo de hace tres años, hubiese gritado ante las palabras del chico, de hecho, ella no hubiese tenido necesidad de irse del recinto. Creo que si la Yeonwoo de hace tres años estuviese frente a mi en este momento no dudaría en insultarme por haber dejado solo a Seokjin, pero esa Yeonwoo no existía, había sido reemplazada por una Yeonwoo que no se reconocía a si misma en ocasiones, una que ya no era risueña y estaba sumida en la tristeza, una que mentía cada que podía y regalaba sonrisas que no sentía. No había gritado puesto a que aquello que salió de sus labios no era real, no existía tal palabra en el lugar que yo ocupaba en su mente y corazón- 

No Seokjin, tú no me amas en la forma que proclamas.

Pero está bien, puedo soportar tu engaño un tiempo más, seré capaz de fingir que todo es perfecto otra vez. 

Seguiré engañándome, seguiré haciéndote creer que puedo tragarme tus mentiras. No desperdiciemos nuestro esfuerzo por vernos perfectos, no vale la pena.

Pero yo sí te amo, y eso es lo que duele más. 

Aᴘᴇɢᴏ ♡ SEOKJIN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora