Después de todo, decidí ir una vez más a la famosa Cafetería a ver si me conseguía con la hermosa dama.
Y así fue, estaba hay, hermosa como siempre.
Por fin me iba a atrever a hablarle, pero mi torpeza quiso comenzar; de un momento a otro estaba en el suelo, no sé ni con que me tropecé, pero paso. Pensé que se reiría, al contrario, me ayudó a levantarme y con voz de ternura me dijo —¿Estas bien?— Yo solo me quede cautivado por su hermoso rostro; después que termino mi hipnosis, le respondí —Sí, todo bien, gracias— Me acuerdo tan bien de ese día, estaba tan nervioso, nunca en mi vida había estado así. Con todo y lo nervioso que estaba, le pregunté —¿Quieres comer algo? yo invito, así platicamos un rato— Ella me sonrió y dijo —Claro, tomemos café— Yo asentí.
Mientras disfrutamos de nuestro café y de la bella balada que se escuchaba de fondo compartíamos un poco de nuestros intereses. Ella preguntó mi nombre, yo le respondí —Nicolás— Ella sonrió y me dijo su nombre —Yo soy Nahomy— Para mi ese era el nombre más bello del mundo, al igual que la persona que lo tenía.
Ese fue el día más corto de mi vida, todo fue tan rápido, de un momento a otro ya estaba en mi casa pensando en lo maravillosa que había sido la tarde.
