Esa noche fue tan duro lograr dormir, se repetían una y mil veces las palabras de mi amada en mi mente y cada vez me ponía más triste, ¿Cómo las mejores personas se van tan rápido?
Mi mente estaba pensando muchas cosas, ya no sabía que iba a ser del proyecto, ni de mi vida, ni de nada.
Solo pensaba en hacerla feliz en lo poco que le quedaba de vida y así poder cargar con todo esto.
Ya me había decidido; sí, activaría la máquina, pero después, para que Nahomy se fuera en paz.