Meow 🐱 [PJM] COMPLETA

🐱 3 🐱

— ¿Enserio no quieres venir con alguno de nosotros? —preguntó el de cabello pelirrojo.

— Sabes que puedes acompañarnos—comentó el pelinegro. Jimin se había jurado no molestar a sus amigos, ellos merecían pasar sus navidades con sus familias y él no era parte de ellas les guste o no.

Y en primer lugar ahora menos podía aceptar con su gata convertida en humana por un deseo que tuvo.

— Estaré bien—forzó una sonrisa. Le inquietaba que Mina estuviera en el cuarto a solas, no sabía que estaba haciendo, pero le había ordenado darse un baño después de ensuciarse con el desayuno—No se preocupen por mí, los veré el próximo mes—abrazó a ambos—Disfruten por mí.

— ¿No llamarás a tus padres? —preguntó YoonGi.

— Lo hice, pero ya hicieron planes sin mí, así que...—se encogió de hombros—Estaré bien, no pierdan su vuelo.

Ambos chicos no querían dejarle solo, pero sabían que Jimin era demasiado terco para obedecer.

[...]

— ¡No! ¡No quiero! —oponía resistencia la chica usando sus brazos o piernas para que su amo no la metiera a la bañera llena de agua, ella tenía la ropa puesta aún, Jimin quería que se diera un baño, pero había olvidado que Mina odiaba el agua y para bañarla solía llevarla al veterinario.

Esa opción no aplicaba en esta situación.

— ¿De dónde sacas tanta fuerza? —tenía sus brazos alrededor de su cintura, la chica se removía y gritaba intentando rasguñarlo alcanzando a dejar marca en sus antebrazos— ¡Mina, es sólo agua!

— ¡No me gusta el agua!

— Debes limpiarte—siguió forcejeando y en vez de haberla metido al agua fue él quien terminó cayendo en la bañera. Mina corrió hacia la puerta chillando para que el agua no le salpicara.

Jimin enfurruñado golpeó el agua con sus puños pasando su mano por su cabello rubio mojado. Miró furioso a la chica quien de inmediato se sintió intimidada.

— Puedo limpiarme sola, amo.

— ¡No me digas amo! —explotó. Mina mantuvo la vista en el suelo aferrando sus manos a aquella sudadera ancha con el olor masculino de Jimin— ¡No eres un gato, Mina! ¡Eres humana y los humanos deben tomar un baño cada día! —intentó levantarse, pero se resbalaba.

La chica de pelo blanco notó que tenía problemas y se acercó extendiéndole su mano. El chico miró aquellos ojos azules aceptando, pero jalándola a la bañera, de nuevo tuvo que rodearla con sus brazos mientras ella se movía inquieta como cuando en su forma gatuna se mojaba y empezaba a desesperarse.

— Tranquila, tranquila—susurró sin soltarla, Mina tenía su cabeza en el pecho de su amo respirando con dificultad al sentir su cuerpo mojado pero...no resultaba tan desagradable como había pensado—Sólo es agua, ¿Ves?—le mostró tomando su mano y sus dedos gotearon, la chica abrió sus ojos como platos intentando atrapar las gotas pero sólo se salpicaba así misma—Mina, debes limpiarte con el agua y con esto que ves aquí—le mostró el jabón y más cosas para el baño.

Tenerle paciencia a esa chica sería algo muy complicado, pero no imposible.