-¿Tu nombre es Liam?- Pregunto Valentina-....
-Así es, ese es mi nombre-.
-Me suena familiar, creo que ya lo he oído antes, ¿Cuál es tu nombre completo?- Pregunto la chica-.
-Liam James Payne- Respondió el joven- Nací el 29 de agosto de 1814- Dijo tratando de que Valentina olvidara el tema, temía que lo descubriera- En una época, que para serte sincero, era la peor de todas, al menos en el mundo de los vampiros y Dhampir.
- ¿Por qué?- Pregunto la chica, haciendo que Liam lograra su objetivo-.
-Bueno, en la época que yo nací los Dhampir estaban apenas estudiándose. Trataban de ver lo que escondían, si eran peligrosos o no. Mi padre, junto al tuyo, era uno de los vampiros más interesado en el estudio de los Dhampir. Por lo cual, prácticamente desde mi nacimiento, me convertí en otro prototipo de estudio. A tan solo días de nacer mi padre me arrebato de los brazos de mi madre para llevarme a lugares donde los vampiros nos estudiaban. No Salí de allí hasta los 10 años- El chico pareció estremecerse por el recuerdo- Uno de los peores lugares que e estado-.
-¿Cómo los estudiaban?- Pregunto Valentina deseosa de más información- Digo naciste a principios del siglo 19-.
-Eso fue lo peor de nacer en esa fecha- Comento en tono amargo- Sin dispositivos para estudiarnos, lo único que se podía hacer era poner a prueba el cuerpo de los Dhampir y después anotar sus reacciones.
-Pero… ¿Cómo?- Volvió a preguntar la joven-
-Al principio como un bebe, no podían hacer mucho. Solo me colocaban entre más bebes Dhampir y ver si tenía los mismos comportamientos que un bebe humano. Como vieron que también necesitábamos de comer, permitían a mi madre verme una vez al día para amamantarme, solo una vez al día. Mi madre me conto que una vez intento sacarme de allí, pero que fue descubierta y papa la castigo. No me dijo nunca como, pero creo que tiene que ver con la cicatriz que tiene en su brazo derecho. No volvió a intentar sacarme, ya que papa la había convencido de que a mí, por ser su hijo, no me había ido tan mal. Ya que al parecer había bebes que los dejaban casi morirse de hambre, alimentándolos una vez por semana. En fin, en cuanto aprendí a caminar y moverme por mi mismo, seguían alimentándome solo una vez al día, solo que ahora me daban pan y algo de leche. En mi cumpleaños, papa me sacaba de ese lugar y me llevaba a casa, para que comiera lo que quisiera y estuviera con mis hermanas que para ese tiempo ya eran vampiros. Aunque ellas son mayores que yo, físicamente yo soy mayor que ellas. Pues cuando cumplí los 10 años papa me saco de ese lugar, dijo que ya sabían lo necesario sobre los Dhampir y que podía volver a casa- El chico hizo una pausa para acomodarse mejor en el sofá y después prosiguió- En casa era mucho más feliz, seguía siendo un niño flacuchento ya que mi familia no era de muchos recursos, solo comía la carne de los animales que mis hermanas y mi mama cazaban para alimentarse, mis hermanas y yo usábamos ropas viejas y sucias, mama logro conseguir un trabajo lavando la ropa vieja de la realeza y la ropa que ya no querían se la daban como pago. Dormíamos en pequeñas y viejas cabañas, como la mayoría de los plebeyos, pero yo era más feliz estando libre.
-Suena mejor que estar encerrado y que casi te maten de hambre- Murmuro la chica-.
-Y sí que lo era- Dijo Liam- Pero lo peor fue cuando papa aplico lo aprendido de los Dhampir en mí-.
-¿Qué te hizo?- Pregunto Valentina intrigada-.
- Bueno, papa quiso comenzar a despertar mis instintos naturales como Dhampir. Veras, él estaba cansado de que mama y mis hermanas siempre me escondieran bajo sus faldas por ser el niño pequeño. Así que decidió que comenzaría a despertar mis instintos Dhampir, para después convertirme en un Dhampir completo…