Capítulo 29: "A ce soir."

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____ entro a su habitación la tarde del siguiente día y alzo las cejas, sorprendida, al ver la misma caja azul que le había dado la bienvenida. Se mordisqueo el exuberante labio superior y se acercó hasta la cama donde la caja reposaba inmóvil.

Escucho el leve ladro del cachorro que tenía a su disposición en ese momento. Sonrío y la acaricio el pelaje suave cuando se froto contra su pierna. Aunque a Harry no le gustaban los animales se sintió totalmente satisfecha en dejarle cuidar la perra. Volvió a posar su vista en la caja y un fino dedo trazo la cubierta azul claro, acaricio la tapa y con un leve movimiento la abrió.

Como la última vez que la había visto, su contenido era una carta de papel, un par de tacones negros y algo envuelto en un papel suave y aterciopelado. Se mordió másfuerte el labio, ya rojizo, con curiosidad y abrió la carta.

«Mon cher,

Quiero darte como muestra de agradecimiento un pequeño regalo. Sé que te sometan a pasar un mes teniendo sexo con casi un extraño no debe ser nada agradable, pero por lo visto estas comenzando a acostumbrarte a ello y me agrada de esa manera.

Cenaremos juntos a las siete en un famoso restaurante francés de aquí, revisa el resto de la caja y quiero que te pongas eso esta noche. Hazlo por mí, cher

A ce soir (*Te veo en la noche.)

Harry»

En vez de romper la carta, doblo esta con delicadeza y volvió a guardarla en la caja. Saco el envoltorio y lo abrió como un niño con sus regalos en la noche de Navidad. Contuvo el aliento y una sonrisa se formó en sus labios.

La cachorra lloriqueo y ___ le dio su atención.

-Hermoso, ¿no? También me gusta -le dijo al perro con la misma sonrisa.

Un vestido corto color rojo sangre destacaba entre sus pálidas manos. Observo con precisión el profundo escote que se notaba y se imaginó poniéndoselo, como había dicho, para él. Luego saco unas braguitas de encaje, del mismo color rojo.

Vale, la lencería era sexy pero había pensado a creer que a Harry le gustaba mássin nada, aunque la mera idea de salir con un vestido corta sin ropa interior era un poco incomoda pero le parecía sexy.

Volvió a guardar el vestido conteniendo el impulso por probárselo, de alguna manera u otra sabía que le quedaría como un guante.

Un Mes De Placer |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora