TMNT-Pasado Olvidado

Recuerdos

Cuando el grupo llegó a la guarida , Casey y April colocaron al inconsciente Kenshen en una silla y lo ataron fuerte. Donatello y Splinter llevaron al Rafael que aún no estaba al laboratorio de Donatello y lo pusieron sobre la mesa donde Donatello comenzó a examinarlo. "Tiene suerte de estar vivo", murmuró Donatello. "Pero parece que no hay más daño del que ya había. Sólo tendremos que esperar hasta que se despierte para tenerlo con seguridad".

"Me quedaré con él hasta que se despierte", dijo Splinter sentado al lado de Rafael.

"Creo que debería quedarme con él", dijo Donatello mirando a Splinter. "Puede que te necesiten cuando Mikey se despierte".

"Leonardo dijo que me diría cuando Miguel Ángel se despierte", informó Splinter a su segundo hijo más joven. "Hasta entonces yo ...", pero Splinter no tuvo oportunidad de terminar porque hubo un grito desgarrador. Splinter y Donatello intercambiaron miradas de preocupación y corrieron a la sala de estar. Cuando el padre y el hijo llegaron allí, vieron que Kenshen había recuperado la conciencia y se sentía infeliz . "¡Si ustedes no me dejan irme, te juro que los mataré a todos!" Kenshen gritaba luchando contra las cuerdas que lo ataban.

"¡Oye hombre, cálmate!" Casey gritó levantándose del suelo donde Kenshen lo había pateado.

"Kenshen," comenzó Leonardo. "Tienes que calmarte hermanito".

"No soy tu hermano entiendelo!" Kenshen gritó sus ojos azules llenos de rabia.

"Por favor, cálmate", dijo Splinter poniendo una mano en el hombro de Kenshen. "Nadie aquí va a hacerte daño".

"¿Entonces por qué estoy atado?" Kenshen gruñó mirando a Splinter. "Respondan?"

"Te atamos porque sabíamos que no te quedarías aquí de buena gana", dijo Leonardo.

"Sí", dijo Casey con molestia. "Ahora deja de luchar o te harás daño".

"¡Pudrete!" Kenshen escupió. "Me ataste porque me tienes miedo. ¡Porque sabes que te patearé el caparazón! Esa es la verdadera razón. O tal vez solo quieras terminar lo que empezaste hace once años".

"Mira ..." comenzó Leonardo. Pero fue detenido por Splinter, que se puso  su  mano al hombro de Leo y le dijo: "Desatenlo, Leonardo".

"Pero Sensei", comenzó la tortuga enmascarada azul.

"Ahora," ordenó Splinter.

"Pero Sensei, ¿y si nos ataca?" Donatello le preguntó con sus ojos castaños.

"Entonces que así sea," dijo Splinter. "No quiero tenerlo aquí en contra de su voluntad. Si él quiere ir, puede irse. Es su elección".

"¿Es esto una especie de truco?" Kenshen le preguntó a Splinter una mirada sospechosa.

"No, no lo es", dijo Splinter mientras Donatello y Leonardo desataban a Kenshen. Kenshen se puso de pie con cautela. "Oh, lo entiendo", dijo la tortuga negra enmascarada. "Me pusiste un dispositivo de rastreo".

"¿Por que hariamos eso?" Preguntó Donatello. "Ya sabemos dónde está la guarida de destructor. Un dispositivo de rastreo no serviria".