Daydream • [NamJin]

Capítulo 5

El terreno del jardín era más grande que el de la misma casa. Rodeado de muchos árboles altos y plantas pequeñas, Min Yoongi había trabajado mucho para comprar aquel extenso lugar.

—Entra— indicó Namjoon mientras dejaba de lado el pequeño bolso que había cargado en el hombro durante todo el camino —sé que tu debes estar acostumbrado a grandes casas como estas, y aunque yo no, no venimos a encerrarnos aquí.

—No me trates como a alguien que lo tiene todo— dijo mientras dejaba sus zapatos en la entrada y se daba paso a caminar por la casa —aún me sorprenden los lugares así.

—Como dije, aquí no vamos a estar. Sólo regresaremos para cuando nos vallamos— terminó y comenzó a caminar hacia una de las habitaciones.

SeokJin rió y lo siguió.

—¿Qué planes tienes para nosotros?

—¿Hace cuanto que no sales a interactuar con la naturaleza? Es un lugar a donde voy con mi amigo cuando necesito tranqulidad, espero no sea aburrido para ti— Namjoon se paró frente a SeokJin —esperame un momento aquí, tengo que vestirme para la ocasión.

—¿Vas a cambiar tu ropa?— el mayor hizo un pequeño puchero —¡pero si te ves hermoso así!

Joon abrió los ojos de golpe y sus mejillas se tornaron rojas.

—Quiero decir, esos pantalones te sientan bien.

—¡SeokJin!— el menor alzó la voz y cubrió su cara —sólo esperame aquí— susurró con vergüenza mientras cerraba la puerta lentamente.

SeokJin rió, y mientras esperaba afuera por Namjoon, sintió su celular vibrar.
 
 
//Hyojong//

¿En dónde te metiste?

¿Tienes idea de la cantidad de personas que te están buscando?

¡Estás volviendo locos a todos! ¡Nadie sabe de ti!

No puedes volver a hacer esto, Kim. Todos en el estudio esperan por ti.

¡No me dejes en visto!
 
 
Jin suspiró y rodó los ojos para luego apagar su celular.

—¿Todo bien?—preguntó Namjoon con la cara seria.

—Todo bien— asintió el rubio —sólo que ni siquiera me dejan tener vida.

—Entiendo...— Joon bajó la cabeza y suspiró fuerte, jugueteando al mismo tiempo con el bolso en sus manos que antes llevaba.

—¿Vamos?— SeokJin sonrió y extendió su mano hacia el castaño, quien sólo asintió y recibió aquella mano entre la suya.
  
 
[...]
 
 
Namjoon guiaba a Jin al rededor del exterior de la gran casa, mientras poco a poco se iban alejando más de ella.

—Si tomamos este camino— señaló hacia un pequeño camino que se formaba en medio de los árboles —llegaremos hasta un increíble lugar donde hay una bonita laguna, no está lejos— terminó con una pequeña sonrisa fingida.

—He notado eso— SeokJin rió por lo bajo —¿qué pasa? Creí haberte visto feliz hace un rato.

—Verás... Seré directo— cerró sus ojos y ambos dejaron de caminar —sé que tú dijiste que querías salir un rato, y confío en ti, pero... —suspiró y vio hacia los ojos del mayor —tengo miedo de que te sientas incómodo conmigo, tampoco quiero que te metas en problemas por mi culpa. No quiero que hagas esto porque te sientas obligado ya que en verdad no conozco la razón por la que te ofreciste a salir conmigo...

—¿La razón por la que quise ir contigo? me gustas, Nam— SeokJin rió —me pareces muy lindo y tu forma de ser me agrada, no te preocupes por nada más, los demás tienen que saber que por un momento necesito respirar por mí mismo, ya soy un adulto— Namjoon sonrió, y aunque estaba avergonzado, pudo contenerlo —y te ves muy bien con esa pantaloneta— sonrió.

El mayor de los chicos tomó los hombros del menor, para luego pasar sus manos a lo largo de su espalda hasta llegar a su cintura y darle un largo abrazo.

—SeokJin...— susurró en el cuello del chico rubio —eres el mejor, muchas gracias— sonrió —ahora, ¡veamos si me alcanzas!

El castaño se liberó del abrazo y comenzó a correr a lo largo del camino que los dirigiría a su destino.

—¡Puedo apostar a que llego antes que tú!— rió, mientras trataba de alcanzar a Namjoon.