—Mañana cumple años— se dijo a sí mismo en voz baja. Las luces ya estaban apagadas, sólo veía la luz de la luna a través de la ventana de su habitación.
Hacía unos días desde que Namjoon, un chico alto con un hermoso cabello castaño, había llegado a Seúl para ir a estudiar a la universidad, pero no tenía compañía alguna. Estaba viviendo en un gran apartamento que él mismo alquiló, en el cual aún abundaban cajas con sus cosas de la mudanza y algunas que acaba de comprar para su nuevo hogar. Ese mismo día al estar en silencio, se tomó un momento para observarlo. »Este lugar es muy grande para mí solo« se había dicho en repetidas ocasiones.
Aún no daba la media noche cuando ya estaba acostado sobre su cama esperando a que el sueño llegara, pero su día no había estado realmente muy pesado, por lo que no estaba para nada cansado. Namjoon se levantó y se dirigió al baño aún con las luces apagadas en busca de pastillas para conciliar el sueño. Al no encontrarlas, se dirigió de nuevo a su cama, pero antes, vio desde lejos hacia la habitación del frente del sanitario. Allí, dentro de ese oscuro cuarto, había una pequeña caja de madera que era iluminada por la luz que entraba por una de las ventanas del lugar. No tenía idea por qué, pero esa pequeña caja le llamó la atención, simplemente no podía esperar hasta otra ocasión para verla, era un objeto muy peculiar. Lentamente se acercó y abrió la caja. Dentro, había una libreta corinta que estaba cubierta de polvo y con olor a humedad. No tenía nada de especial, parecía una libreta común y corriente, de no ser por lo que estaba escrito en la primera página y por lo antigua que se veía.
Página 1.
Cumple tres deseos personales, aquellos que consideraste siempre imposibles. Úsala para cosas que jamás podrías imaginar, úsala para ser feliz.
Namjoon siguió hojeando la libreta, la cual de hecho —de no ser por las primeras cuatro— tenía todas las páginas en blanco. Otro dato que llamó más su atención.
Página 2.
Deseo #1
Que exista un auténtico país de las maravillas.Página 3.
Deseo #2
Tener el poder de teletrasportarme.Página 4
Deseo #3
...Joon no pudo evitar soltar una pequeña sonrisa. Al parecer nadie nunca escribió un último "deseo".
—¿Ahora qué se supone que debo hacer?— dijo en voz baja, riendo —¿Terminar de escribir un tercer deseo? ¿escribir que mi deseo más grande es pasar un día entero con Kim SeokJin, sólo porque me encanta?
Página 4.
Deseo #3
Quiero pasar el día del cumpleaños #26 de Kim SeokJin junto a él.
No pudo evitarlo. Namjoon se sentía ridículo, aunque no sabía el motivo exacto. ¿Sería por escribir que quiere pasar un día con la persona que ha amado y admirado por años? ¿O sería por el simple hecho de que escribió su tonto deseo en una libreta, que seguramente le pertenecía a un niño?
—Qué estupidez. Como si fuera a pasar un día con el gran Jin...— se dijo mientras dejó caer la libreta sobre la caja en la que estaba guardada —si seguramente nunca en la vida lo podré ver en persona.
Namjoon suspiró con cierta lástima hacia él mismo, se sentía tonto y triste al pensar en que quería pasar el día de su cumpleaños con una de las personas más famosas no sólo de Corea, si no de todo el mundo. Kim SeokJin, el chico por el que desde hacía años sentía un gran amor, al igual que millones que chicas y chicos al rededor del mundo. Podía parecer imposible, pero a pesar de nunca haberlo visto en persona, Namjoon estaba enamorado de él. Guardaba todas y cada una de sus canciones en su teléfono, al igual que cientos de fotos. Tenía muchos de sus mixtapes, álbumes y muchos pósters, los cuales cuidaba como si se tratase de lo más importante del mundo. Estaba enamorado de su voz, de su físico y sobre todo forma de ser y pensar. Para Nam, Kim SeokJin era perfecto.
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Daydream • [NamJin]
FanfictionNamjoon, un chico universitario que acaba de mudarse a Seúl, siempre ha sido un gran fan de Kim SeokJin, un famoso cantante surcoreano. Es casi el día del cumpleaños de Jin y lo que el chico más desearía es decirle todo lo que siente por él frente a...