Daydream • [NamJin]

Capítulo 3

¿Acaso el golpearse la cabeza con tanta fuerza le estaría provocando alucinaciones? No. SeokJin en verdad estaba frente a él. Namjoon lo vio a los ojos. Unos ojos café oscuro los cuales también lo estaban viendo. Joon se quedó sin voz. Sintió algo recorrer todo su cuerpo y sus rodillas se doblaron, posiblemente estaba a punto de desmayarse, de nuevo. Iba a caer al suelo cuando unos brazos rodearon su cintura. Ambos chicos quedaron a unos pocos centímetros cara a cara y, por un instante, SeokJin de nuevo le regaló una sonrisa al menor. Namjoon sintió una gran presión sobre sus mejillas al sentir a aquel chico tan cerca. Sentía cómo el calor se apoderaba de su cara, y ya sabía lo que significaba, era seguro que sus mejillas estaban muy ruborizadas.

—¿Namjoon?— pronunció el mayor, soplando un pequeño mechón de su rubio cabello que había caído sobre su frente.

Ver aquella escena bastó para que el menor sintiera que su corazón explotaría de tan rápido que palpitaba. De nuevo sintió algo recorrer su cuerpo, dejando caer su cabeza hacia atrás repentinamente. Se había desmayado por segunda ocasión, pero esta vez, en los brazos de SeokJin.
 
 
[...]
 
 
—¡Hey, despierta!— susurró el mayor, quien se encontraba sentado en la cama con Namjoon a su lado, tratando de despertarlo.

Era una imagen hermosa. Joon abrió los ojos y lo primero que vio fue a la persona con la cuál había soñado tantas veces, el chico a quien le había escrito tantos versos y con quien fantaseaba día y noche. Allí, frente a él, estaba lo quien más deseaba tener en el mundo, Kim SeokJin

Namjoon no pronunció ni una sola palabra, envés, sus ojos comenzaron a hacerse grandes mientras poco poco se sentaba a una orilla de la cama, siempre sin apartarle la vista a Jin. 

—T-toma— dijo el mayor de los chicos, girándose hacia la mesa de noche que estaba en la esquina de la habitación. Tomó un vaso con agua y lo extendió hacia Namjoon —Lo necesitas, Nam.

El castaño abrió aún más lo ojos y seguía sin decir nada. Aún estaba muy sorprendido, y ahora lo estaba más.

—Tú... ¿Tú sabes mi nombre?— preguntó el menor, confundido.

—Toma— insistió SeokJin, de nuevo extendiendo el vaso de agua hacia Namjoon —Yo... Me disculpo. Entré aquí sin permiso porque la puerta estaba abierta. Unas chicas venían persiguiéndome desde muy lejos y no tuve otra opción más que entrar aquí. Venía-

—¿Por qué entonces dormías en mi cama?— preguntó el castaño, interrumpiendo al otro chico.

—A eso voy, tranquilo— rió —Corrí mucho, no tienes idea cuánto. No había nadie en este apartamento así que me refugié aquí. Busqué una ventana cercana para ver si las chicas seguían afuera pero la que mejor vista me daba daba era la de esta habitación— suspiró mientras observaba el desordenado lugar detalladamente —Ellas estaban afuera buscándome, así que me alejé de la ventana y me recosté en la cama y sin querer me quedé dormido. En serio lo lamento, pero ahora que ya estás bien, supongo que puedo irme...— terminó de contar la historia, pareciendo un poco desilusionado.

Mientras Jin relataba lo que había ocurrido, Joon más que poner atención a sus palabras, observaba cada detalle del mayor; su piel, sus ojos, su cabello, sus labios. Esos lindos y carnosos labios de SeokJin que había apreciado en muchas fotos digitales y pósters, esta vez los podía ver en persona.

—...y, eso pasó...— Repitió segundos después el rubio, con el objetivo de llamar la atención del menor.

—¿Eh?— Namjoom despertó de sus pensamientos —Los sassaengs jamás se cansan. Debes estar tan cansado de ellos.

—En general, la vida que llevo es tan cansada, ¿sabes? No odio lo que hago pero a veces sólo quisiera ser un chico normal con una vida normal— SeokJin se acostó de espaldas con fuerza, haciendo que la cama rebotara —Poder salir a la calle como cualquier otra persona sin que me sigan o me estén tomando fotos desde lejos. Solo espero y tú no seas ese tipo de fan— rió, cerrando los ojos. Aquella imagen le pereció tan hermosa al menor de los chicos.

—¿Qué dices?— preguntó intentando ocultar su vergüenza —Yo.. No soy tu fan— mintió. Namjoon no quería parecer una persona más que adoraba y estaba loco por SeokJin, aunque la realidad fuera esa.

—¡Eso no es cierto!— rió con fuerza —¿crees que no noté esos pósters de mi cara en la otra habitación, y mis álbumes en la sala?— dijo divertido.

Las mejillas de Namjoon se pusieron rojas al sentir una gran vergüenza por las palabras del otro chico.

Jin rió de nuevo al ver que el menor cubría su cara con sus manos. Se levantó de su lugar y se sentó al lado de él.

—Está bien, no te sonrojes. Incluso me alegra saber que le gusto a un chico como tú— sonrió mientras tomaba las manos del menor entre las suyas.

Un chico como tú. ¿A qué se refería a un chico como él?

—Yo...— Namjoon se quedó sin palabras, en cambio sólo apreció los delgados dedos del mayor.

Jin rió y fue lo último que se escuchó en la habitación, antes de que segundos después el mismo chico rompiera el silencio.

—Así que...— se levantó de la cama y comenzó a caminar por la habitación —hoy cumplo años, Namjoon. ¿Lo sabías? 

El menor volteó a verlo sorprendido.

—¿Cómo-cómo sabes mi nombre? ¡Y claro que sé que hoy es tu cumpleaños!

—Quizás, sólo quizás— el rubio se giró hacia la ventana, impidiendo que Namjoon viera su rostro —encontré tu identificación. Y quizás también leí los datos que ésta decía y vi tu foto— rió por lo bajo.

—¡Ah! ¿Por qué has visto esa foto?— de nuevo Namjoon cubrió su cara, pero esta vez con una almohada —¡Qué vergüenza!

—¡Tenía que saber si eras alguien confiable!— sonrió —además no sé de qué te quejas, esa foto no está para nada mal.

Jin notó cómo el menor se ponía rojo y no pudo evitar carcajearse.

—Eres demasiado tierno cuando te sonrojas, Nam. ¿Alguna vez te lo habían dicho?— terminó guiñándole un ojo al castaño.

—¡Deja de decir esas cosas! ¡Y no me güiñes el ojo! Haces que me de más vergüenza— sonrió mientras hacía un pequeño puchero que había salido naturalmente.

—Podría reírme todo el día viendo lo tierno que eres cuando estás nervioso. La chica que esté contigo debe reír tanto con tus palabras...— susurró lo último con una pequeña sonrisa en sus labios.

—No tengo novia. A decir verdad...—bajó su rostro para evitar que se le viese nervioso —también me gustan los chicos...

SeokJin sonrió ante aquella confesión, una confesión que le había agradado.

—Siendo así— Jin se acercó lentamente a Namjoon, quedando cara a cara, muy cerca —¿Qué tal salir un rato? Pasar el día juntos. Ya sabes... Para celebrar mi cumpleaños. Claro, si no tienes planes.

Pasar el día juntos.

Joon recordó lo que había ocurrido la noche anterior. Llegaron a su mente los recuerdos de la caja, la libreta, y él mismo pidiendo como deseo pasar un día entero junto a SeokJin.

—¿En serio esto está pasando?— se preguntó Namjoon en voz alta, haciendo notar su cara confundida.