Criminal [Jensoo]

Capítulo 3 [T2]

Narra Jennie

Ninguno de los dos podíamos creer lo que veíamos. BamBam se encontraba sorprendido y paralizado en su lugar, mirando con atención aquél ataúd mientras que yo sonreí mientras las esperanzas volvían a mi.

La tumba estaba vacía.

Excepto por el pequeño detalle de que tenia un papel extraño en su interior, lo tomé y eran códigos.

— Eso puede ser evidencia. Dámelo. — Exigió BamBam mientras trataba de arrebatarme el papel pero lo esquivé.

— ¿Quién abrió la tumba? ¿Vos o yo?

— Vos, pero... — Lo interrumpí.

— Sabés la existencia de este código gracias a mi, si nunca hubiera abierto el ataúd seguirías pensando en que Jisoo esta muerta. Asi que me lo quedo yo. — Dije con una sonrisa triunfante. BamBam solo rodó los ojos y suspiró resignado.

— Ganas esta ronda, Kim... pero... ¿como harás para descifrar el código de ese papel sin un equipo especializado en eso? — Preguntó enarcando una ceja.

— Tengo mis contactos. — Dije mientras recordaba a Tzuyu.

BamBam abrió la boca para decir algo pero su celular sonó, dejó de mirarme para tomar el celular y contestar la llamada.

Narra BamBam

Una llamada de parte de Jin llegó a mi celular, dejé de hablar con Jennie para atender el teléfono y ver que queria. Es raro que llame a esta hora.

— ¿Sucedió algo?

— ¡Es urgente, BamBam! ¡Ven pronto! — Pidió Jin en un tono desesperado y me preocupé.

— ¿Qué pasó? ¿Hay alguien herido? — Miré en dirección a Jennie y ella escuchaba atenta cada una de mis palabras. Vi que puso una expresión de duda pero no me importó, al fin y al cabo no confío en ella como para contarle mis problemas.

— Un criminal de alto rango escapó, de alguna forma logró burlar la seguridad y escapó rompiendo las protecciones de la ventana.

— ¿¡QUÉ!? ¿¡QUIÉN FUE!? — Grité mientras me levantaba del piso, acción que Jennie repitió.

— Te espero en la comisaría y te lo cuento ahí. — Fue lo último que dijo para cortar la llamada.

— Maldición. — Susurré guardando el celular.

— ¿Qué sucede? — Preguntó Jennie.

— Nada que te importe, Kim. — Respondí de mala gana mientras caminaba con rapidez lejos de ella.

— ¡Espera! — Gritó. — ¡Ayudame a tapar esto! — Dijo refiriéndose a la tumba.

— Tu lo hiciste, tu te encargas. — Respondí y ella me fulminó con la mirada.

Salí lo más rápido que pude de la comisaría y me dirigí a mi patrulla. Entré y casi inmediatamente prendí el motor para arrancar lo más rápido posible el auto y dirigirme a la comisaría. En menos de 15 minutos ya había llegado, estacioné y sali corriendo del vehículo para entrar al lugar en el cuál se encontraban un par de equipos analizando el lugar.