El Otro Lado del Otro Lado

46 6 0
                                    

~~❤~~
Recién me doy cuenta de que este capítulo se subió mal, es decir, el capítulo siguiente llamado, "El otro lado"  va primero que este pero, como escribí está parte primero que la otra, y esa la subí primero que esta afectó el orden.

Así que, te sugiero leer el otro y luego este.

~~❤~~

-- Qué tienes que hacer mañana?

-- Nada, por?

-- Quiero que me acompañes.

-- Está bien, Dónde vamos?

-- Te contaré pero, es algo que por ahora sólo nosotros sabemos. - basicamente me estaba diciendo que no abriera mi bocota.

-- Entiendo.

-- Firmaremos con sony music y quiero que mañana estés ahí conmigo. - no sé que me sorprendia más, que él me estuviera invitando a algo tan importante para ellos o que quiere que yo esté con él especialmente en ese momento. Por otro lado la firma no me sorprendia, siempre supe que llegarían lejos, ellos tienen demasiado talento y se merecen eso y mucho más.

-- Ahí estaré

Con eso en mente salgo del auto y camino hacia mi torre, porque sí, luego del bochorno de hace unas horas ninguno de los dos tenía valor suficiente para volver a pararse enfrente, así que me dejó dos equinas antes.

...

El día transcurre con normalidad a excepción de mi extraño encuentro con Marcos a quien ya no se le hace suficiente perturbarme con sus miradas extrañas sino que ahora también le van los comentarios de doble sentido e indirectas.

...

Luego de avisarme en el último momento que iríamos a un club nocturno aquí estoy yo con mi enterizo de piernas y mangas cortas rosa, sin hombros y sandalias beige en mano. Probablemente esta se convierta en una de las noches más desastrosas de mi vida, ¿por qué? Pues digamos que el hecho de que tenga dieciséis años y cinco meses puede significar un problema a la hora de entrar, lo que asustará a Sebastían provocando que nunca me vuelva a hablar además de que cuando mi madre sepa que me pasé la noche en un club nocturno con un hombre que según ella podría ser mi padre, solo Dios sabe que pasará. Con eso en mi cabeza más las mil maneras que estoy planeando para evitar mostrar alguna identificación salgo del ascensor y camino mis dos cuadras. Ahí está esperandome mi principe, tan impoluto como siempre.

-- Así que en tus ratos libres te dedicas a robar a jovenes indefensas.

-- No es robar si ya era tuyo. - ay pobre bebé inocente.

-- Ese precisamente es el asunto ya no lo era.

-- Y desde cuando que no me llegó el memorándum.

-- Desde que que llegó a mis manos.

-- Mira tu que cosas. - tan lindo.

Llegamos al lugar y mientras estaciona mi mente vuela en excusas para evitar mostrar alguna identificación o prueba de que soy mayor. Para nada, para eso sirvió que me mortificara ya que el guardia ni nos miró cuando entramos, no diré que me sorprende lo que veo porque, bueno, no es la primera vez que voy a un lugar así. En una esquina apartada del ojo curioso de los humanos, puedo ver a los chicos sentados hablando, en concreto Alberto parece estarse defendiendo de algo, lo que me recuerda un asunto pendiente.

Hace casi una hora que estamos aquí, una hora en la que Sebastían no me ha dicho ni pio, sin-embargo no ha dejado de manosearme (en el buen sentido, no sean mal pensadas 😐) al parecer quiere marcar territorio pero no he sentido la mirada de nadie fuera de nuestro círculo 🤔. Un pagajoso merengue empieza a sonar dándome la oportunidad que necesito.

Eto' e' un Problema Serio #thedomains2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora