Desde el principio Steve Rogers y femTony Stark

Capitulo 2:Pájaros del mismo plumaje

Clint bostezó al caer de los respiraderos de la torre, directamente a la cocina. Todavía era bastante temprano en la mañana, así que sabía que la mayoría de su equipo no estaría listo todavía. Esa fue la razón por la que disfrutó estar tan temprano en el primer lugar, sin embargo. Aparte de Stark y Natasha, por lo general, todos los demás dormían hasta las ocho o las nueve, y eso le daba suficiente tiempo para despertarse y establecer su estado de ánimo para tratar con las personas, porque, contrariamente a la creencia popular, honestamente no era una persona de la mañana.

El sonido de los ronquidos llegó a sus oídos y, curioso sobre quién se había quedado dormido en la sala de estar, se dirigió hacia el sofá, tratando de estar tan tranquilo como un ratón de iglesia. No pudo evitar la sonrisa que se extendía en su rostro cuando notó que Toni yacía allí, la manta que sin duda una vez la había cubierto estaba tirada en el suelo. Ella rodó y murmuró en su sueño mientras salía babeando de su boca.

"¿Dónde hay una cámara cuando la necesito ...?", Susurró, sonriendo como un loco. Tal vez él podría trabajar con esto.

Se deslizó de vuelta a la cocina, buscó en la nevera antes de encontrar una botella de aerosol de látigo frío. Sonriendo, él lo agarró y lo sacudió, dirigiéndose de nuevo al sofá donde ella todavía estaba profundamente dormida. Clint no dudaba de que Toni no había estado dormida por mucho tiempo, y ella probablemente necesitaba todo lo que podía conseguir, sin pesadillas, pero era una oportunidad demasiado buena para dejarla pasar. No era frecuente que el grosero, imprudente y desviado Toni Stark estuviera a su merced.

Sosteniendo la lata con fuerza con su mano derecha, roció suavemente un globo en su mano izquierda que colgaba libremente sobre el lado del sofá. Riéndose, él retrocedió, colocando la lata hacia abajo antes de agarrar una de sus flechas más viejas. Hoy en día, Toni le había hecho un montón de técnicas avanzadas, pero todavía le gustaba la sensación de los más viejos que estaban hechos de plumas y hierro.

Tomando el final de eso que era plumoso, él se lo pasó por la nariz, haciéndole cosquillas. Toni frunció el ceño mientras dormía, golpeándose la nariz con la mano derecha. Clint, decidida, lo intentó de nuevo. Él sonrió mientras ella levantaba su mano izquierda y barría su cara. Una gran cantidad del látigo frío se extendió por su nariz y boca y Clint no pudo evitar alegrarse.

"¡Éxito!" gritó mientras la observaba subir, escupiendo.

Se giró, limpiando el desorden de nuevo en su mano mientras miraba a Clint. Si las miradas pudieran matar, él habría muerto dos veces con la que ella le dio.

"¡Qué diablos!" ella gritó.

Clint se limitó a reír con más fuerza cuando notó el desastre en su cara. Toni lo fulminó con la mirada antes de que una sonrisa diabólica cruzara sus rasgos. Clint no lo notó. Avanzando como si fuera a lavarse, desvió la dirección y corrió hacia él, con la mano extendida. Clint solo recibió un momento de advertencia antes de que el glóbulo se le metiera en la cara, manchándose el pelo. Toni se echó a reír cuando ella lo abordó, saltando sobre su espalda mientras intentaba sacarla sin lastimarla.

Los dos estaban tan ocupados luchando alrededor que no se habían dado cuenta de la pequeña audiencia que se había formado en las puertas para mirar. Natasha entró, sonriendo mientras observaba a Toni recibir otro disparo afortunado, cubriendo la nariz de Clint en las cosas. Clint, por su parte, estaba luchando, pero le estaba costando mucho llegar a Toni, que estaba sobre su espalda, y estaba haciendo un buen trabajo para esquivar sus muchos intentos. Él podría fácilmente despistarla, pero lo último que quería era que su lucha juguetona terminara con su lesión porque él se había impacientado.

"¡Nat!" gritó, notándolos, "¡ayúdame!"

Natasha acaba de dispararle a la cabeza.

"Esto es todo en ti, Clint".