Capítulo 1 •Dogma•

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La duda de la existencia es persistente en constancia de cualquier ser humano al alcanzar un nivel de conciencia y conocimiento, que supone ser el adecuado para cada uno dependiendo de la edad en la mayoría de los casos. Cada familia con hijos intenta moldearlos de la manera en la cual ellos creen que es correcta para su total desarrollo y beneficio (a veces propio) en un futuro. Se imponen ideas relacionadas a la religión, comportamiento, valores necesarios e innecesarios en muchos casos, se influye para su orientación, forma de vestimenta adecuada a sus ojos, belleza requerida según su visión y tradiciones de cultura. Los hijos siempre mantienen en ellos una pizca de duda hacia cada enseñanza brindada a medida que crecen y esto provoca que este aparente moldeo de ser humano se desvanezca cada vez más.

Este fue el caso de Ashley Red, adolescente de apariencia no muy relevante a comparación de otras personas, con rasgos distintivos de su linaje como lo era el cabello con ondas y oscuro como el cielo nocturno, ojos oceánicos rasgados, los cuales ella misma consideraba más relevante de su apariencia, estatura de no muy alta magnitud a comparación de sus familiares y conocidos. Su descripción siempre solía ser la misma cada vez que se lo preguntaban, añadiendo que venía de una ciudad fría para los demás y poco poblada la mayoría de los años la cual era llamada Ceres por una razón que se desconocía.

En realidad, a ella no le era de agrado hablar sobre su desquiciada familia a las demás personas de su limitado círculo social, pues era una familia apegada al catolicismo de forma intensa, de tal manera que entre generaciones se había transmitido la leyenda de la muerte de su bisabuela en la iglesia dirigida por el primo de esta. Se decía que cometió suicidio para pagar un pecado que en ese entonces se consideraba de gravedad y ante el miedo de no conseguir el perdón de Dios y caer en la miseria durante su vida mortal, subió hasta la parte con más altitud de aquel edificio a recitar sus plegarias para luego aventarse hacia el vacío en un salto, hasta conseguir su muerte a mitad de su caída a causa del impacto. El "acto de valentía" de Janet Red inspiró a sus descendientes a ser fieles al catolicismo, hasta llevarlos a la creencia de que debían morir si era necesario para saldar su deuda por su pecado a través del suicidio en ese sitio sacro. Así lo hizo su abuela tras pasiones carnales prohibidas durante el matrimonio, al igual que su hermano al caer en el mundo de sustancias letales de fuego y estrellas.

En este momento, su familia solo constaba de su madre Lucy Red, mujer de aspecto atractivo, ojos llenos de oscuridad e hipocresía, que aparentaban bondad hacia los demás, cabello idéntico al de su hija y portando siempre una apariencia llena de elegancia con tonos pasteles la mayoría del tiempo, cargando ideas sin cordura a los ojos de ahora su única hija, al igual que su padre Roger Red, un hombre de aspecto normal y estricto con sus normas inundado de importancia por el ojo público tras su abandono, ojos similares al tono de la miel con un cuerpo llamativo para otras mujeres como resultado de su constante ejercicio y elegancia de sus trajes de oficina que portaba la mayoría del tiempo. Ambos siempre asistían a la única iglesia existente en su pueblo luego de sus labores necesarias para sentirse purificados luego de cometer actos inundados de inmoralidad, lo que producía que Ashley fuese una especie de carga para ellos porque también debían estar a su "total" cuido.

Para Ashley su miembro familiar más importante era su gato Cheryl, de un tono similar a la oscuridad de su cabello y con sus ojos similares a los de su dueña. Lo había encontrado la noche en la cual llegaron a su nuevo edificio, o se podría decir remodelado edificio, ya que el mismo al que se habían mudado seis meses atrás solía ser en un pasado la iglesia en la cual Janet Red había cometido suicidio aparentemente. Las habitaciones fueron restauradas, pero artefactos como muebles, algunas partes de las paredes y pertenencias antiguas fueron dejadas en el lugar para mantener la tradición apoyada por Lucy de recordar a sus antepasados. Esa noche de su llegada, Ashley entró a lo que sería su nueva habitación, que en el pasado era un estudio y biblioteca en la cual Janet Red solía gastar la mayor parte de su tiempo en su periodo de vida.

Ashley pudo observar al lado de una estantería con diversos libros, una pequeña sombra pasar de un lado al otro con constancia cada dos minutos aproximadamente, así que se propuso con su valentía a flote descubrir la verdad de dicha sombra. Tras idear una táctica un poco pobre para su edad, consiguió ver la verdadera apariencia de aquella sombra. Era un gato que de alguna manera era parecido a ella y al instante sintió en él una conexión extraña, como si ella tuviese el deber de cuidarlo, así que lo llamó Cheryl al recordar un libro que había leído años atrás en donde este nombre hacía presencia. Como el nombre de la víctima de un asesinato cuyo caso nunca se resolvió y quedó en misterio para quién no hubiese finalizado la lectura. Debido al aura misteriosa que desprendía aquel gato según ella, decidió nombrarlo de la misma manera que la víctima de ese caso misterioso descrito por un autor admirado por ella. Desde entonces, Cheryl era la mejor compañía que ella poseía día tras día.

Las últimas semanas en las pocas veces que había visto a su madre, la notaba preocupada por la celebración que se aproximaba, el aniversario de la muerte de la honrada Janet Red, supuesta devota al catolicismo al igual que ellos. La celebración consistía en ir a la tumba de la difunta a orar durante dos horas en conjunto de cantos extraños a la percepción sinfónica de Ashley.
Ella no odiaba la tradición, pero parte de su intuición le decía que esta misma era turbia e incorrecta, pues no creía que Janet hubiese hecho esta locura por algo insignificante como lo es la equivocación en un ser humano. De hecho, su intuición no se equivocaba del todo.

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