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Todoroki suspiro con pesadez, debía admitir que detestaba hacer ese tipo de cosas prefería estar en sus patrullajes de rutina pero se lo había prometido a Momo y tenia que cumplir su cometido.
—¿estas lista?—pregunto mientras ambos entraban al vehículo, se veía emocionada y contagio a Shoto con aquello, el viaje se hizo particularmente agradable tal vez Todoroki no gustaba del compromiso con la pelinegra pero era agradable conversar con ella, Momo era agradable a su manera, pero lo era.
Ambos recorrieron las hermosas y modernas calles de la ciudad, hasta detenerse en una pequeña casa color coral.
—¿estas seguro de que este es el lugar?—cuestiono ella mientras se acercaban a la puerta.
—si, Mina vive en este lugar—respondió el mitad albino quedando frente a la puerta.
~ ding dong-
Unos segundos después una cabellera rosa se asomo por la puerta, para luego sonreír al ver a sus antiguos compañeros de clases.
—Todoroki- Kun y Momo-chan que los trae por aquí? —dijo alegre mientras se hacia a un lado para que ambos pudieran pasar.
—Lo siento Mina no podemos pasar vamos de paso—Momo saco una tarjeta con flores dandonsela— hemos venido aquí para invitarte a nuestra boda—la pelinegra dio un salto de la emoción de solo imaginar el día de su boda, ella vestida con un hermoso (y caro) vestido blanco, caminando hacia el altar donde lo esperaba el bicolor, radiante y atractivo como siempre.
—!Oh¡—ella toma la invitación—!gracias por invitarme¡, estaré hay sin duda —dijo con una sonrisa haciendo la señal de amor y paz con sus dedos.
—genial, te esperamos, nos vemos otro día—a Todoroki no le alcanzo ni para despedirse ya que Momo lo había empezado a arrastrar de vuelta al vehículo.
Y así pasaron las horas entre entregas y entregas, a veces deteniéndose por momentos para que el conductor pudiera descansar y comer, el hombre realmente se sentia afortunado de poder trabajar para la familia Yaoyoruzu no muchos jefes se preocupan por la salud y la comodidad de sus empleados.
—¿de verdad tengo que hacerlo?—pregunto rascándose la nuca.
—oh vamos Todoroki-kun, Bakugou-san es el ultimo en la lista—dijo su acompañante, Todoroki chasqueo la lengua y salio del auto en dirección a la puerta, pero apenas y dio un golpe la puerta fue abierta y un puñete que apenas y pudo esquivar fue lo primero que lo recibió.
que buen servicio.
—!¿pero que carajos te pasa?¡, pudiste haberme matado—exclamo el bicolor medio asustado.
—pero sigues vivo, que lastima—Shoto lo miro mal—ya enserio, ¿que quieres ahora bastardo mitad-mitad?.
—sere directo, Momo te esta invitando a nuestra boda no espero que vengas pero de todos modos tengo que hacerlo, en fin adios—dijo antes de alejarse mientras que Bakugou se limito a observar la invitación con desgano, no quería ir pero no perdía nada con hacerlo.
