Veinticuatro horas te pido, veinticuatro que puedas darme al día, veinticuatro en las que yo sea tu energía, en las que nada cuente más que el grito de tu alma y el llanto de tu soledad al ver que jamás estarás solo, un llanto frío y un grito profundo, un grito alto, un grito que lleva la palabra libertad entre sábanas, solo veinticuatro mi bella flor, sabes que así lo deseas y sabes que podré cumplirlo...
Siete fantasías te pido amor, solo siete... Una por cada día de la semana, para que en un futuro no pueda olvidar tu bello rostro de mi gélida mente, siete, ni una más ni una menos, las justas para despertar dragones y asustar miedos, las justas para enterrar tabúes, solo siete...
Treinta días te robaré, treinta desayunos de fresa, treinta comidas de caramelo y treinta cenas del más puro chocolate... En esos treinta días tejeré entre sueño y sueño una manta de terciopelo y me acomodaré en tu pecho, sentire tu respiración, tus latidos, tus gemidos... No quiero ser avaricioso, solo treinta...
También me entregarás doce meses, doce meses donde cabalgaré tus entrañas, donde lo haremos en cualquier rincón de la casa, doce meses maravillosos que pasarán sin haberse dado cuenta de que ya pasaron pero tranquilo, tengo un secreto que contar... Este secreto te lo regalaré poco a poco, en doce bellas rosas del campo de la lujuria, doce como doce meses que serás solo mío...
Te tiraré al sillón de cuero al que tanto aprecio tienes y te desvestiré, dejando que el aire roce por todas las partes de tu desnudo cuerpo que posteriormente poseeré pero... Con calma mi amor, no te impacientes, antes me devolverás todos los años de vida que cogiste sin permiso, eres malo y por tanto te castigaré como se le castiga a un malhechor, te ataré, te vendaré tus cálidos ojos, apartaré tu pelo y empezaré a saborearte, empezaré a mordisquear tu cuello, me encanta tu cuello y me encanta ver como te retuerces de placer... Luego me pondré de frente a tu figura y juguetearé con tu astuta lengua... No sabía que fueses tan experto... Después, te cogeré de las manos y te diré al oído lo mucho que te amo, sacaré un instrumento mágico, una pluma de cisne negro y te excitaré con ella hasta que no puedas más, hasta que el mundo se te caiga a los pies, hasta que expulses absolutamente todo para flotar, flotar en unas nubes que te llevarán a otra realidad... Te prometo mi vida que a los años que llevo queriéndote le sumaré una eternidad y dará de resultado los años que esto ocurrirá.
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Rosa blanca
RomancePequeño relato erótico que gira entorno al amor más puro que pueda existir y las fantasias más íntimas que se puedan regalar.