Capítulo 2

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Carlos

Voy con un polo rojo junto con unos vaqueros blancos ajustados y unas converse altas rojas
cuando llego a la habitación de Lydia. Realmente, me ha caído genial y estoy bastante agradecido por lo que ha hecho por mí y eso ha hecho que cojamos la confianza suficiente como para que nos vayamos de fiesta un viernes por la noche.

Cuando me abre la puerta, me encuentro con lo que realmente me esperaba, una Lydia perfectamente maquillada, con un top negro de terciopelo junto con una falda negra ajustada y unos tacones de aguja. Lleva su pelo rosa suelto un poco ondulado en las puntas.

-Wow- decimos los dos a la vez al vernos mutuamente -¿Vamos?- Le digo, justo cuando ella coge su bolso y sale por la puerta echando su melena hacia atrás. Yo sonriendo, la sigo.

Llegamos a una casa enorme y se oye la música desde fuera cuando nos bajamos del coche. La casa es muy pija por lo que veo, tiene tres pisos y es toda blanca. Salen luces de colores a través de las cristaleras cuando Lydia y yo entramos por la puerta la cual ya estaba abierta.

Al entrar noto el calor en mi piel y el olor a pura hormona desatada con toda esta gente bailando apretujada. Hay mucha gente, bastante más de la que me esperaba, empiezo a mirar a mi alrededor en busca de alguna cara conocida justo cuando veo a mi peor pesadilla liándose con el demonio en persona. Estoy hablando de Daniel (el chico que me rompió el labio) junto con Amber.

Amber es la peor chica de toda la universidad, y fíjate que solo la conozco de un día, pero todos dicen que cuenta todo de lo que se entera, es un traidora y que hace de todo solo para llamar la atención. Eso es lo que la mayoría piensa de ella, yo no sé que pensar, si tengo la oportunidad de conocerla, ya opinaré.

-Oye, ¿estás bien?- Dice Lydia al percatarse de que estoy un poco pensativo, sacudo la cabeza y le presto toda la atención a mi compañera. Cuando se da cuenta de a quienes estoy mirando, antes de que yo le respondiera, vuelve a echarse el pelo hacia atrás y empieza a caminar hacia ellos. La que se va a liar en dos segundos.

Todo el mundo se gira a ver el cuerpo de Lydia mientras ella va como una flecha hacia Daniel y él no se da cuenta de que ella está enfrente suya hasta que Lydia separa con brusquedad al uno del otro.

-¿Daniel?- Le pregunta Lydia al chico. Él enfurece la mirada mientras que asiente. Amber, como buena gata enfurecida dice- ¿Quién cojones te crees para separarnos?- Lydia saca ya el puño pero Daniel la aparta con cuidado y le dice a Amber- Ten cuidado, es peligrosa- Amber se cruza de brazos y dice- ¿Más que yo?-dice sonriente- Sí, mucho más, así que relájate.- Amber frustrada, se toca el pelo como aceptando que ha perdido la batalla.

-¿Qué quieres?- Dice Daniel pacientemente.-Yo solo quiero animar la noche, pero antes tienes que hacer una cosa.- Dice Lydia.

-Dime- Dice Daniel insistente. A saber que se trama.

-Tienes que disculparte con Carlos y prometer que nunca vas a tocarlo, si es que quieres que tu primera fiestecita continúe.- Daniel resopla y se acerca a mí y mirándome a los ojos me dice que lo siente y que quiere explicarme más tarde porqué me hacía todo esto , a lo que yo asiento y el dice- Veniros los dos que creo que van a empezar una ronda de verdad o reto, No hace falta que juguéis, pero no os quedéis solos.

-Si vamos a jugar- Digo decidido, y seguidamente Lydia me mira y me guiña el ojo como diciendo "Ya hemos encontrado plan". Yo le sonrío cuando nos sentamos Lydia y yo juntos y  todos los del grupo de Daniel se presentan uno a uno, solo me quedo con el nombre de Dani.

Un chico rubio de ojos oscuros, coge la botella y la gira, y como tengo tanta suerte, me toca a mi  primero preguntar a la persona de mi izquierda, Lydia. Ella me mira sonriente y para empezar flojo, le pregunto-¿Alguna vez te has enamorado?- Todo el mundo estaba muy pendiente en Lydia, ella se ríe a carcajadas y lo niega completamente. Al lado suya está Amber así que ahora le toca preguntar a Lydia. Amber ha escogido reto.

-Os reto, a tí y a Daniel a que os vayáis cinco minutos a una habitación.- Dice Lydia, sé que se ha controlado porque si no lo hubiese hecho, tengo clarísimo que hubiese dicho algo mil veces peor.

Daniel y Amber vienen cinco minutos más tarde. Después de terminar la ronda, cambiamos sitios y Daniel se sienta al lado mía. Tengo miedo de la pregunta que me va a hacer cuando elijo "verdad".

-¿Es verdad que eres gay? Sin ofender eh- Dice Daniel entrecerrando los ojos. Yo, con unas copas de más y cansado ya de este tema digo casi gritando-¡¿Quieres dejar en paz ese tema ya, joder?!- Me levanto rápidamente, huyendo de la escena del crimen oyendo varias risitas y me dirijo a una de las habitaciones de arriba para calmarme y ver si se me baja el efecto del alcohol un poco.

Después de encontrar una habitación que estuviese vacía, me siento en la cama y irremediablemente me pongo a llorar, no sé si es el efecto del alcohol o que directamente me ha afectado más de lo que debería.

Me seco las lágrimas rápidamente cuando alguien llama a la puerta. -¿si?- Intento decir pero se me quiebra el tono. Alguien abre la puerta despacio sin responder y veo que es Daniel el que está detrás de ella, iba a rechistar cuando dice.-Oye...Lo siento mucho-  No le respondo y bajo la cabeza, rindiéndome totalmente de esta situación cuando se sienta al lado mía.-No pretendía hacerte daño, solo era curiosidad- dice poniendo su mano en mi espalda lo cual hace que me asuste y me encoja un poco, realmente me creía que me iba a pegar. Él se percata de ello y empieza a hacer movimientos de arriba a abajo para intentar calmarme.

Me quito las lágrimas que han seguido cayendo por mi rostro y lo miro a los ojos- No tienes ni idea de lo que es que te encasillen como débil, como indefenso o como fácil solo por tu sexualidad, yo soy así, y es que no hay otra cosa que desee, solo quiero ser como tu, fuerte y sin nadie que juzgue sus acciones solo por su sexualidad, es triste lo que haces ¿sabes?- Me pongo de pie, el me sigue por la habitación.- No tienes ni puta idea de lo que es que te estén recordando que eres distinto a los demás cada dos segundos y es que ¡te juro que estoy harto!-grito cuando me doy la vuelta para darle un puñetazo, él para el golpe y el siguiente, y el siguiente, hasta que caigo rendido en sus brazos, llorando como un niño pequeño, sin fuerza alguna.

-Tranquilo, esto se acaba aquí, te lo prometo-dice acariciándome la nuca, mientras poco a poco, me va empujando con su cuerpo hasta dejarme sentado en la cama-Puedes descansar aquí, yo dormiré abajo, voy a traerte un vaso de agua. Ponte cómodo- Sale de la habitación y yo me dispongo a quitarme las zapatillas y me acuesto en la cama de matrimonio.

Realmente nunca antes se me había pasado por la cabeza que Daniel viviría en un sitio así, y tampoco que le perdonaría (si es que lo he hecho, lo que ha dicho parecía real...)

Más tarde, llega con un vaso de agua-Bébetelo anda, te va a sentar bien.- Me incorporo delicadamente y me lo bebo, acto seguido, me vuelvo a meter en la cama con la ropa que llevaba en la fiesta- Gracias-Le digo, y él sin responder, se va hacia un armario y me tira una camiseta blanca suya mientras dice- Vas a estar más cómodo con eso, te lo aseguro.- Sin rechistar, me la pongo, me tapo con las mantas y caigo en un profundo sueño.

Lydia

No tengo ni idea de donde está Carlos, cuando acabamos la ronda y Dani vuelve del baño, todos nos despedimos y yo vuelvo a mi habitación con unas increíbles ganas de quitarme los tacones, los cuales me estaban torturando bastante durante la noche.

Pensando que Carlos ya está en su habitación me pongo el pijama y me duermo.

Que noche más intensa joder.

Stone HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora