Capítulo 1

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Un constante martilleo lo molestaba, sentía su cuerpo entumecido. Poco a poco la conciencia empezó a reclamarlo y con ello vino la incomodidad, trató de acomodarse mejor pero no pudo, lentamente se dio cuenta que el martilleo venía de su cabeza, el dolor y la náusea eran constantes. Trató de incorporarse una vez más y volvió a fallar, ni siquiera pudo estirar los brazos. Sacudió la cabeza y parpadeó varias veces intentando aclararse, unos sollozos ahogados le alertaron, giró su mirada en la dirección en la que provenían y los vio, ellos estaban ahí amordazados, manos atadas a la espalda, y entonces como si de un velo se tratara, el aturdimiento se desvaneció y fue consciente de su propia situación, era la misma que la de esos otros chicos.


*****


—Park, amigo no puedes dejarme sólo —decía Taehyung, su mejor amigo con tono suplicante— la fiesta de esta noche será épica, además tú sabes, hoy puede ser mi oportunidad soñada.

—Tae tu sabes que te adoro y que haría cualquier cosa por ti, pero realmente no muero por pasar mi noche de viernes con un montón de descerebrados ebrios que solo buscan un agujero donde meter su pene. —Contestó Jimin.

Como siempre, su amigo insistía en llevarlo a una de esas fiestas de fraternidad a la que sus hermanos mayores le habían advertido especialmente de las que debía alejarse, lo cual para alguien como Park, no era un gran sacrificio.

No se consideraba alguien aburrido, antisocial ni mucho menos, pero un montón de monos subdesarrollados, ebrios y drogados buscando meterse entre las piernas de alguien, no era precisamente su idea de diversión. Park disfrutaba de salir a bailar y pasarlo bien, salidas al cine y claro, de hacer actividades al aire libre con sus hermanos. Los Park eran conocidos por disfrutar de sus acampadas de fin de semana o sus idas a escalar.

—Pero Chimchim —insistió el castaño haciendo utilizando su apodo cariñoso, mientras hacía un puchero que lo hacía lucir adorable y sabía que era letal a la hora de salirse con la suya— Hoseok estará ahí, lo escuché de buena fuente y puede ser mi oportunidad para que ese descerebrado meta su p...

—Para ya Tae, —interrumpió Jimin al castaño antes que pudiera terminar— y si simplemente te le declaras y ya, o sea no puedes estar tan desesperado.

—Pero Chimchim por favor! —suplicaba Taehyung— si vas conmigo te prometo acompañarte en el siguiente campamento con tus hermanos.

—Jajaja ¿tú de campamento? —Taehyung lo miró levantando una ceja mientas el rubio reía burlón—. Amigo no te ofendas pero la última vez que te nos uniste te la pasaste quejándote de todo.

—Pero es que el camino era muy largo y me dolían los pies.

—Y las "ramas asesinas" querían terminar con tu vida.

—Admite que esas malditas ramas querían matarme, solo me golpeaban a mí.

—Si claro Tae, al igual que los mosquitos ¿no? Mis hyungs casi terminan por matarte, y a mí, cuando empezaste con tu drama de los mosquitos ninjas y exigiste que los mataran a todos o no dejarías de llorar. Así que tu disculparas si paso, pero prefiero que no me acompañes, además yo término cargando tus cosas porque tú tropiezas hasta con el viento.

El castaño miraba al rubio con los labios apretados y las cejas arrugadas no pudiendo creer lo que este le decía.

—Que mal agradecido eres Chim no vuelvo a ofrecerte mi compañía cuando vayas con tus hermanos, —decía el castaño mientras apretaba más los labios— además, no volveré a venir a comer helado contigo ni a ver películas.

—Tae ¿en serio me estas chantajeando con dejar de comerte mi helado y monopolizar mi televisión? —el castaño lo miró mal mientras cruzaba sus brazos y el rubio hacia lo posible por no reír ante lo tierno del gesto de su amigo— ya, ya... Está bien, tu ganas iré.

—¿En serio? Awwww por eso eres el mejor amigo del mundo —el castaño saltó sobre Jimin emocionado— ahora debes ayudarme a elegir que debo usar, Hoseok no se me puede escapar esta vez.

Cuando llegaron a la fiesta Park sintió sus expectativas cumplirse, pues apenas al entrar a la casa de la fraternidad ya había simios ebrios en cada rincón; la música sonaba tan fuertemente que hacía que las paredes vibraran. Taehyung le dijo algo pero no pudo escucharlo. Lo vio alejarse pero al notar el rumbo al que se dirigía y quién estaba en ahí comprendió; al parecer su amigo venía decidido esta noche.

Alguien lo tomó por la cintura y con un movimiento fluido se deshizo del agarre del desconocido, uno de esos simios con chaqueta de fraternidad. No le dio más importancia, giró su cabeza de un lado al otro buscando algún rostro familiar, pero no reconoció a nadie a excepción de Tae y Hoseok que se encontraban hablándose al oído mientras bebían algo. Sonrió al notar los avances de su amigo y trató de buscar un lugar donde pasar el rato sin ser molestado.

Creyó estar teniendo éxito en pasar desapercibido en una pequeña terraza cuando un simio dio con su escondite, estaba tan ebrio que cuando quiso ligar casi le vomita encima. Por fortuna sus reflejos fueron más rápidos y pudo apartarse antes de que la tragedia lo bañase... literalmente.

Esa fue su señal para decidirse a salir de ahí, decidió buscar a Taehyung y despedirse, solo que por más que revisó este no daba señales de aparecer, ni él y tampoco Hoseok, pensó que esa debía ser un indicio de resultados positivos para su amigo y se alegró de ello.

Ya resignado a irse y deseando lo mejor a su amigo un apagón sobrevino, la música cesó, silbidos e insultos se escucharon a su alrededor en la oscuridad. De pronto un ruido de cristales rompiendose, humo por todos lados, la sensación de asfixia inundándolo, gritos, personas empujando.

Y luego nada.


AULLIDO: Fleeing From the MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora