-Vuelve por favor, te necesito, haré todo lo que me pidas, pero tan sólo regresa, no podré seguir ni un día más sin ti.-Dije yo, con el alma hecha pedazos, añorando tu regreso.
-No mereces que vuelva.-Dijiste con el tono más frío que pudiste, escupiendo cada una de tus palabras, destrozando a lo que alguna vez llamé esperanza.