POV. Malorie
Juro que los matare y los destripare, los despedazare y después los arrojaré a un acantilado.
Bien, sé que mi humor nunca a sido bueno y justo este día no sería la esepcion, después de anoche y de ver a esos desgraciados regrese a la manada donde le pedí a Gema mi mejor amiga darme un té de hierbas para dejarme dormir profundamente antes de moler a alguien a golpes o destruir algo.
Y a la mañana siguiente cuando baje a desayunar lo primero que vi al entrar fue a esos idiotas sentados en el comedor y para colmo mi abuelo parecía muy calmado...hasta Orsen se mantenía tranquilo...no medí mi fuerza en mi agarre en la puerta, tanta fue que ahora la puerta estaba destrozada. Al salir del comedor destruí lo que había en mi camino, subí a mi cuarto y me coloqué mi ropa de pelea y baje asiendo más desastre para al final desquitarme con la puerta de entrada desencajando la al cerrarla en un sonoro golpe.
Y ahora después de más de medio día me encuentro con una espada en mano descargando mi furia con una enorme roca.
-Ah!!!!-golpe tras golpe dejaba ir mi ira, los recuerdos de mi pasado salían a flote de aquel mar oscuro que era mi memoria, todas esa voces con aquellos insultos se hacían más fuertes, las heridas parecían estar nuevamente al rojo vivo y yo solo podía seguir queriendo dejar ir mi ira.POV. Demetrius
Después de anoche y haber hablado con el alpha Acker el nos dijo que nos ayudaría, pero que tendríamos que ver la manera de hacer que la otra parte de su manada que al parecer ya seguían a Malorie nos ayudaran...en pocas palabras hacer que Malorie nos ayude.
Nos quedamos a dormir en la casa del Alpha, no vi por ningún lado a Malorie, y tenía unas enormes ganas por acercarme a ella y oler aquel aroma a cítricos que la caracterizaban, pero le creía a su abuelo en la parte de que ella me saltaría encima al igual que lo hizo con su padre.A la mañana siguiente nos indicaron donde desayunaríamos, todos ya nos encontrábamos en la mesa. A mitad de haber comenzado pude percibir el aroma de Malorie acercarse, vi al alpha y al beta acomodarse mejor en sus asientos y dejar la vista en sus desayunos, cuando la puerta fue abierta todos nosotros levantamos la vista para ver a Mal, su piel seguía siendo blanca y tersa, su cabellera era rubio intenso pero sus ojos que logre ver eran de un verde claro pronto se tiñeron de rojo. Pero pude ver una marca de tres garras recorres su rostro desde su frente hasta su barbilla en uno de los lados de su rostro...y una ves más como desde hace años recordé aquella noche donde yo le hice aquella marca.
La mano que sostenía la puerta se cerró aún más en la madera y pronto esta fue destrozada, giro de nuevo alejándose del comedor y gracias a nuestro oído más desarrollado todos podíamos escuchar cómo más cosas eran destrozadas, no pasaron más de cinco minutos cuando de nuevo se escuchó más ruido y unas fuertes pisadas rumbo a la salida para al final escuchar un estruendo cuando la puerta principal fue azotada.
-...mmm, me decepciona creí que se lanzaría sobre ellos- el beta Owen seguía cortando su corte de carne, mientras que el alpha solo miraba La entrado del comedor para después míranos a nosotros.
-buena suerte con hablar con ella- se levanto de la mesa y se alejó del comedor, el alpha solo comenzó a reírse mientras se retiraba con su desayuno en mano.
-está en el campo de entrenamiento...Theo, llévalos y por si acaso unos sedantes-
El moreno que se había ido con Malorie anoche se encontraba del otro lado de la mesa y solo asintió a lo que dijo el alpha. Cuando terminamos de desayunar, seguimos a aquel lobo, en el camino los lobos que nos topábamos nos gruñían o veían con odio.
Al llegar a lo que supongo era el campo de entrenamiento no había nadie cerca, todos entrenaban ll más lejos posible de una parte del campo.Al ver mejor pude ver una enorme roca y frente de esta se encontraba una rubia vestida de negro con una espada en mano arremeter contra la roca mientras gritaba y gruñía con fuerza.
-bien...allí la tienen- el tal Theo centro su mirada en mi, y a pesar de que el no se comportaba como los otros sabía que no le agradábamos y yo no era su favorito.
Él se colocó unos pasos tras nuestro sentado en el césped. Tras unos diez minutos discutiendo sobre quién aria el primer movimiento la votación terminó declarando que yo hablaría con ella.
Me acerqué a ella con sumo cuidado procurando no alertarla tan pronto de mi llegada pero antes de poder acercarme más a ella la hoja de metal de la espada apuntaba a mi pecho haciendo una leve presión, la suficiente para saber que si quería seguir vivo no tendría que dar un paso más.-lárgate de mi vista...- Bali apretando los dientes dejándome ver cómo sus colmillos crecían y sus ojos regresaban a ser rojos.
-tenemos que hablar....-
-ha!! Hablar?...créeme que lo único que quiero hacer ahora es cortar sus gargantas y destrozarlos en cubitos!- dio unos pasos más cerca mío haciéndome retroceder.
Levante mis manos y la mire a los ojos pero no había nada de aquella joven que había visto hace años...lo único que me transmitían sus ojos era odio, ira y una sed de venganza.Eso era mi culpa, yo la había convertido en esto. Solo yo era responsable de esto...y me sentía un gusano, un idiota...yo tenía que ser esa persona que la protegiera y velara por mantener su alma pura, pero no, yo la había transformado en una persona inestable que solo buscaba matar a todos los que la lastimaron.
-Mal...-el destello de la hoja de segó y gracias a esto no pude detener su golpe, el mando de la espada me había golpeado la barbilla y podía saborear el sabor a cobre en mi boca junto a un potente dolor en el lugar afectado.
-No.Digas.Mi.Nombre- su vos era aún más sombría y sus garras crecían aún más...-dilo tan siquiera, acércate a mi de nuevo y te juro Demetrius que por el amor que alguna ves creí tenerte... que te trancare el corazón de un tajo- dejó caer la espada y camino hacia el bosque, no podía salir de mi sorpresa, sus palabras habían calado aún más profundo de mi alma, mi lobo aullaba del dolor al ver como nuestra mate nos odiaba.
La vi cambiar de una rápida manera para después salir corriendo en sus cuatro patas al interior del bosque.
-mi ahijada me decepciona, tenía la fe de que te daría una buena paliza....- el beta Owen me tendió un pañuelo para después recoger la espada. -te recomiendo que no la sigas...ella y Eris son inestables cuando...bueno tiene que ver con algo de su pasado, no la había visto así desde hace unos años donde una noche su cuerpo paso por un tremendo dolor que le dejó moretones por todo su cuerpo...por que será?-
Y lo recordé, cuando había rechazado a Malorie yo en ese entonces creía estar enamorado de una humana que decía igual amarme, ella supuestamente esperaba un bebé mío, pero al final descubrí que no era más que una vil mentira, por ella había rechazado a mi mate...y ahora tenía que cargar con mis consecuencias.
Ignorando las palabras del beta Owen me adentre igual por el bosque convirtiéndome en lobo, comencé a buscar su aroma o alguna pista que me dijera su paradero.Al final llegue hasta una cascada, pero ella no se encontraba cerca del agua, al levantar mi vista pude verla descansar en la parte más alta de la cascada, su pelaje brillaba contra la luz del sol, se veía imponente...como un guardián del bosque cuidando desde su trono.
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Lagrimas de Luna
WerewolfUn corazón herido puede tomar muchas formas, pueden sumirse en una gran depresión, pueden sanar y ser más fuertes pero otros sanan con espinas a su alrededor. Me destruyeron aquellos quienes debieron protegerme, creyeron librarse de mi pero aquella...