Because I'm Broken |Justin Bieber|

Capítulo cinco

Capitulo 5:

•Justin Bieber:

-¡Ahora entras a la habitación y ordenas toda tu ropa!- grita enfadado Alfredo.

Desde lo que aconteció anoche, él estuvo de un humor de perros. Toda esta mañana desde que salimos hasta ahora estuvo diciéndome a cada minuto que era lo que debía hacer.

Pensé que con Alfredo me divertiría y que el tiempo que aquí pasara seria rápido, pero estaba equivocado.

El día que llegamos era de madrugada, decidimos dejar las valijas en la habitación del hotel y luego salir a desayunar algo en el centro, hasta ahí todo estaba resultando bien.

Volvimos al atardecer pedimos una pizza y nos dormimos temprano ya que el vuelo nos había agotado. Creo que no dormí más de diez minutos cuando eche unos gritos que provocaron que me levante rápidamente asustado.

*FlashBack*

- ¡NO! ¡ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO! – sigo velozmente los gritos que provienen del cuarto de mi amigo.

-¡¿Qué te sucede?!- pregunto preocupado y algo agitado. Lo observo que está en el suelo sentado en posición fetal, balanceándose hacia adelante y atrás, una y otra vez. Me agacho para estar a su altura y vuelvo a preguntarle qué le pasa.

-No… no lo traje...-dice casi en un susurro inaudible.

-¿Qué no trajiste?

-¡MIS OREOS!- dice largándose a llorar. Este chico sí que está mal.

-eres un idiota- digo y me levanto rápidamente para irme.

-¡¿un idiota?! ¡¿Por qué!? – dice exaltado.

-¿Cómo “porque”? ¿Acaso no te das cuenta el teatrito que armaste? – Profiero –Pensé que algo malo te había pasado y no. Solo se trataban de tus galletas de mierda – Alfredo se levanta con agilidad y me mira como si quisiera matarme. Creo que metí la pata.

-Galletas. De. Mierda ¿Llamaste a mis preciadas oreos “galletas de mierda”?-empieza a acercarse a mí con una cara de psicópata que me da miedo. Comienzo a correr mientras él me persigue- Vuelve Aquí- me grita, yo entro en mi cuarto y cierro mi puerta con cerrojo. El golpea y grita.

No hay que meterse con las galletas de Fredo.

*Fin del FlashBack*

Este hombre simplemente me harto. No puede ser que se comporte como un idiota solo porque no trajo unas oreos. Me levanto temprano solo para buscar sus galletas en algún supermercado pero en no habían.

Y ahora que apenas bajamos del taxi, que se encontraba al frente del hotel  ya empezaba a enojarse conmigo sin razón alguna, yo no tenía la culpa de que no estén sus putas galletas.

Lo único que agradecía era que nadie entendía lo que hablábamos por nuestro idioma, pero eso no quitaba la vergüenza que sentía al observar que había gente viéndonos.

-No lo hare – dije sin mirarlo y siguiendo mi camino para poder largarme a mi cuarto.

- Sí que lo harás. Si no lo haces se lo diré a Scooter.

- ¡¿Que le dirás?! - volteo enojado y comienzo a gritar –  ¡¿Que no ordeno mi ropa?! O quizás que no como toda mi comida. Por favor hombre deja de comportarte como una estúpida perra -entro por la puerta giratoria empujándola fuertemente por la furia que me invade, al hacerlo siento un golpe. Al salir de esta me encuentro con una chica en el suelo.

Me agacho y ofrezco mi mano para ayudarla a que se ponga de pie, pero ella me empuja y se levanta rápidamente, yo hago lo mismo. Al verla veo que su nariz comienza a sangrar, ella se da cuenta y se cubre con la mano. Cuando estoy a punto de pedirle disculpas ella habla.