Ya se ha cumplido un mes desde aquel incidente en el cual tigresa había sido victima de un ser que se desconocía su paradero. Con los datos otorgados por el hijo del Guerrero Dragon a la guardia del lugar era casi imposible dar con él “grande y feo oso” no era una descripción que ayudara a identificar al atacante, con lo que no podian hacer mucho. En el valle se supo del ataque pero no los detalles, los aldeanos solo tenian especulaciones entre ellos, pero por respeto a los maestros y al Guerrero Dragón no hablaban de ello cuando estos estaban presentes.En el palacio, po seguía cuidando a tigresa el mayor tiempo posible, ya que sus responsabilidades como Guerrero Dragón y padre también requerían de su tiempo. Con ello contaba con una enfermera que ayudaba en lo que se ocupaba para el cuidado de tigresa.
Al estar cuidandola, kentaro se quedaba con Shifu, ya que su padre Li estaba en la aldea de los pandas, organizando todo para vivir en el valle. Por otro lado con su padre Ping, tenia su restaurante y debia atenderlo, con lo que Kentaro sólo lo visitaba de vez en cuando.
Los furiosos seguían su rutina normal, no podían dejar sus responsabilidades a un lado y más si no había nada en que pudieran ayudar a su amiga, mas que visitarla y tratar que recordara quien era pero por petición de po, les pidió que omitieran la existencia de kentaro. Al hacerlo de ese modo, ella podría ir poco a poco recuperando el conocimiento y la información no la recibiría de golpe ocasionando así algún problema. Pero aún haciendo eso, no había ningún indicio de éxito.
Shifu por su parte se mantenia al pendiente de kentaro, distrayendolo con estudios o introduciendolo al kung fu con un entrenamiento sencillo, no le permitiria ver a tigresa en el estado en el que estaba, era muy joven como para entender la situacion. Cuando po se encargaba del niño, iba con tigresa a cuidarla, le dolia verla asi, sin estar consciente de lo que pasaba a su alrededor, siempre en trance, callada, comía poco y se quedaba dormida. Le hablaba, la invitaba a levantarse de la cama pero ella simplemente lo ignoraba. Eso lo mataba por dentro.
Varios medicos la revisaron, fisicamente estaba bien pero no se explicaban del porqué no se comunicaba con quien estuviera presente, no emitía ni una palabra, solo se perdía en la nada.
Le daban sesiones de ejercicio asistido ya que carecia de intención de moverse, con lo que se tenia que evitar que se le atrofiaran los musculos por la inactividad física.
Al estudiar todo lo que tenian a su alcance sobre el asunto, dieron por hecho de que el tiempo fuera quien decidiera si salía de ese estado o no.
Fueron malas noticias para todos, y mas para po quien sintió un gran remordimiento por lo que habia hecho, el amor que sentía por ella no hizo que pensara en las posibles consecuencias, se negó a perderla, e hizo lo que hizo, sin saber que la dejaría en ese estado. Deseaba con todo el corazón que algún dia volviera, que fuera la maestra tigresa, su esposa, y la madre de su hijo kentaro.
En una noche, cuando todos habian terminado de cenar y de haber mandado a kentaro a dormir. Po decidió hablar con los cuatro maestros que eran sus amigos, aprovechando que shifu estaba con tigresa.
P.-chicos, he decidido que tigresa y yo nos iremos de aquí-dijo sin dilación
Los 4.- ¿¿¡¡Qué!!??- gritaron al unísono ante tan sorpresiva declaración
Vibora.-¿¡como puedes decir eso!?- vio a po quién tenía un semblante serio demostrando que no era broma lo que habia dicho. Después de ella siguieron las interrogantes de los demás
Mono- ¿¡irte!? ¿¡Pero como podrás cuidar a tigresa y Kentaro al mismo tiempo!? ¡No vas a poder!-
Mantis.-cierto, pero ¿no se supone que no permites a kentaro estar cerca de ella?-
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Pérdida
FanfictionA veces una decisión que parece la mas buena de todas, puede acarrear la consecuencia mas cruel que cualquiera puede imaginar.