Esta historia esta empezando a tomar una forma mínimamente aceptable. Puede que te llegue a gustar si te molestas en leerla. Aun así no me hago responsable de cualquier daño que te pueda ocasionar la narrativa de esta historia.
Aquella era una de esas mañanas de fin de semana típicas por la actitud de no querer salir de la cama hasta la tarde. Para otras personas esa era una mañana de "aaaaghhh la luz" en todo caso no tenía ganas de levantarme de la cama, fuera todo era frío. Era frío por fuera y por dentro.
Dicho todo eso cualquiera me preguntaría "¿Entonces por qué te levantaste?". Un mensaje me despertó "Hey, he avisado a unos cuantos ¿quieres ir con nosotros a ver la nueva de Inserte franquicia?". Era un día de suerte, porque Inserte franquicia era mi trilogía favorita de todos los tiempos; y ver el remake de la primera no me disgustaría demasiado exactamente.
Miré la hora y el pase era dentro de media hora, la suerte me había abandonado después de tira su última flecha. Esa mañana pasó de ser una mañana habitual a ser una carrera por ver una película que ya había visto pero con mejor imagen. Yo no soy una de esas personas que juega videojuegos por sus gráficos, pero hay que admitir que es agradable ver algo bueno en todo su esplendor y belleza.
Salí de mi casa corriendo y esquivando al gato de la vecina. De una manera casi milagrosa conseguí llegar al cine. Inserte franquicia era una película de fantasía (Al menos en su primera parte después el director de las películas se tomó sus libertades creativas). Como en toda fantasía que se precie había dragones.
Por curiosidad le pregunté a mis amigos como veían un dragón. El más listillo del grupo se precipitó y dijo "Pues en general es un lagarto gigante ¿no?". Yo creo que toda criatura fantástica tiene su tópico en la cultura pop. Como los robots y sus "puños fuera" ¿no?.
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