-Memento mori. Entonces... eres...- En ese momento la llamada se cortó. "Ni idea, seguramente es una llamada de broma que ha salido mal."
Eso pensaba, pero después me desperté sin piernas... es broma. Me di la vuelta, a mi derecha se encontraba el pasillo y a mi izquierda las escaleras. Mi habitación se encuentra en la segunda planta, subí para volver a la cama. ¿A quién se le ocurre llamar para una broma a estas horas?. Supongo que sería una broma, que no tenía nada que ver con el gato mutilado que se encontraba delante de mí...
-¿¡Como hay un gato muerto en mi habitación!?- Esa imagen era horrible. Le faltaban la pata derecha delantera y la izquierda trasera.- Ese no es...- Efectivamente era el cuerpo del gato que tantas veces me había mordido. Por lo tanto en situaciones normales yo ya era sospechoso, pero el cuerpo de el gato me hacía directamente culpable de el asesinato de ese pobre animal. Como no me gusta que me declaren culpable de delitos no realizados (como a todo el mundo a no ser que seas un tipo raro de masoquista) intenté esconder en algún sitio el gato.
Pero escondiera donde lo escondiera era evidente que pasaba algo por el olor, había que echar fuera del edificio el cuerpo y enterrarlo en algún sitio...
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Dragones de plastilina
Novela JuvenilEsta historia esta empezando a tomar una forma mínimamente aceptable. Puede que te llegue a gustar si te molestas en leerla. Aun así no me hago responsable de cualquier daño que te pueda ocasionar la narrativa de esta historia.