Podría olvidar mi color favorito,
pero jamás olvidaría el de tus ojos.
Podría desconocer mi propio nombre,
pero jamás el tuyo, ya que siempre está presente en mi mente.
Podría ya no recordar cómo se respira,
pero si te tengo a mi lado lo que falta es aire porque siento cómo me dejas sin el.
Podría olvidar todo,
excepto tu presencia en mi alma.