Escribiendo una canción - Claumilia

Cápitulo 8

Claudio
Ha pasado un mes desde que estoy con Antonia, sigo sin creer que de verdad seamos novios, que me haya dado la oportunidad de enamorarla. Todos los días hablamos aunque sea un rato ya que por las clases no podemos convivir mucho.
Hoy por ser nuestro primer mes le prepararé una sorpresa, estamos en LIKE así que no podemos salir, pero será una picnic y le pedí a Emilia que le escribiera otro poema como el que tanto le gustó.
Cada que veo a Antonia siento que se me ilumina la vida, es tan hermosa y tiene una sonrisa que me trae loco.

—Hola —me acerco a ella antes de que el profesor inicie la clase.

—Hey ¿que tal? —me sonríe mientras saca sus apuntes ya que está por iniciar la clase de música.
—Feliz primer mes amor —le di un abrazo, tenía muchas ganas de besarla pero no me atrevía ya que no nos hemos dado el primer beso.
—¿Tan rápido un mes? Wow  —dijo sorprendida.
—Lo olvidaste —bajé la mirada al ver como no se acordaba de algo importante, nuestro primer mes juntos.
—Perdón Claudio, es que he estado muy estresada con la escuela. 
—No te preocupes amor, te entiendo.  ¿Te veo a las 3:00 pm en el patio? Es que te preparé una sorpresa.
—Si —me dijo dedicándome una sonrisa-

Luego de un día intenso de clases, y de adelantar varias tareas, dieron las 3:00pm que es la hora de la comida, así que decidí hacer un picnic con su comida favorita. Le compré un frappe  ya que ella lo ama, su postre favorito y pasta.

—Hola de nuevo  —le sonreí y nos sentamos en el césped.
—Se ve muy rico.
—Si ¿verdad? Es tu comida favorita, espero te guste.
—Claudio, mil gracias.

Empezamos a comer, y no sé por qué pero el tiempo con Antonia pasa muy lento, quizá porque todavía no hay la confianza suficiente para platicar de todo, a comparación de Emilia que el tiempo pasa muy rápido con ella.

—¿Y qué tal tu día? —me preguntó después de varios minutos en silencio.
—Bien —le sonreí —. ¿Deberíamos hacer algo el fin de semana no?

—Perdón, hay demasiada tarea y ya quede con Machu todo el fin para adelantar.
—Está bien -le sonreí de nuevo.- ¿Cómo van con su canción? ¿De que la están escribiendo?
—Muy bien. Sobre la diversión, ya sabes que Machu es muy liberal  ¿y la de ustedes?
—De nosotros... ósea de Emilia y de mí, espero no te enojes, es sólo es de nuestra amistad.
—Ay no, para nada —empezó a reír— soy cero celosa. 
—Qué bueno, ¿te gustó la comida?
—Si me encanto. Todo muy rico.
— ¿Deberíamos ir al cine un día no? Es que sólo pasamos tiempo aquí.. y no sé, me gustaría verte fuera de clases.
—Sí, claro, hay que planear una salida.

Al día siguiente en clase de música, nos sentamos por pareja para seguir adelantando, ya que falta poco para que sea diciembre y se entregue la canción final, y nosotros no hemos hecho casi nada, literal sólo un párrafo.

—Todos ya avanzaron un buen su canción menos nosotros —me dijo Emilia algo preocupada.
—Sisi es que he estado ocupado pero ahora lo único que tengo en la cabeza es Antonia y..
—¿No puedes inspirarte porque la canción es de nosotros? Si quieres puedes cambiarla y escríbela pensando en ella, así te inspiras más y nos apuramos a terminarla. — Noté en su voz algo de enojo.
—Claro que no la cambiaré, ¿bueno en que nos quedamos? —le pregunté—
—Todo este tiempo te he buscado, sin saber tú me has encontrado.
—No sé es que no se me ocurre nada, sólo tengo en la cabeza que Antonia y yo no nos hemos besado. —Vi como Emilia rodó los ojos al escucharme.
—Las palabras sobran, el tiempo vuela si estás a mi lado.
—De verdad estoy muy nervioso, quiero besarla pero tampoco quiero verme tan intenso y desesperado.
—¿Es enserio?
—¿Todo bien Emi? —le pregunté ya que se veía enojada y alzó un poco la voz.
—Estoy concentrándome en la canción y tú ni siquiera me escuchas.
—¿Qué fue lo que dijiste? perdón, me olvidaré de Antonia mientras estemos en este salón de música.
—¡Eso espero! Ya me estas cansando, sólo te la vives hablando de ella y ni siquiera me escuchas.
—Perdón pero es mi novia, ¿de que quieres que hable? —sentí que la arruiné con ese comentario porque vi que se enojó más.
— ¿Acaso piensas que ella se la vive hablando 24/7 de ti? ¡No! Apenas y te menciona, está bien que hables de ella pero es lo único que me mencionas y cansa.
—Perdón de verdad, prometo no mencionarla
—No, tampoco quiero que te sientas incomodo, solo digo que escuches a las personas y no te la vivas hablando todo el tiempo de tu novia, obvio puedes contarme algunas cosas pero de verdad extraño pasar tiempo contigo, ahora apenas y te veo.
—Está bien, creo si tienes razón y perdón de nuevo, igual siento que me he alejado de mis amigos y de ti.  ¿Cual fue la frase que me dijiste? —pregunté apenado.
—Dije Las palabras sobran, el tiempo vuelva si estás a mi lado.

Cuando Emilia dijo eso empecé a sonreír porque recordé que cuando estaba en el patio con Antonia pensé lo mismo, que con Emilia el tiempo vuela.

—¿Me escuchaste o de que te ríes? —me preguntó mirándome extraño.
—Nada, recordé algo —no quise mencionar a mi novia porque me mataría— . Me parece perfecta.
—Y después puede ir... mm no se necesito cantarla toda para inspirarme mas.
—Vas, sorpréndeme -sonreí.
—Todo este tiempo te he buscado, sin saberlo tu me has encontrado, las palabras sobran, el tiempo vuela si estas a mi lado... —vi como se quedo pensando por unos segundos—, como explicarte lo que siento, si hasta te extraño  después de unos momentos, escuchar tu voz, será que a esto se le llama...

—Amor. ¿Estaría bien no? 
—Si, puede ser —sonrió—.