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  — ¡Pablo! — le grité  mientras se besaba con alguien, al parecer hoy era el día de interrumpir besos.

  — ¡Emilia te extrañé! — me abrazó y sentí todo el olor a alcohol, se veía muy mal. 

— Ya me quiero ir... — le grité ya que la música no me dejaba hablar con tono normal, odio las fiestas.

— ¿Qué? ¡Habla más fuerte! 

Pablo se veía muy mal, era imposible que me llevara a mi casa  pero no me voy a arriesgar a tener un accidente y tampoco lo puedo dejar así.  Estaba pensando en tomar un uber pero me saldrá muy caro ir a mi casa , y aparte  no tengo dinero en mi tarjeta para pedirlo y ni mucho menos suficiente efectivo.

  — ¡Emilia, te estábamos buscando por todas partes! Pensamos que ya te habías ido   — gritó Antonia llegando a mi lado, también vino Claudio con ella.

  —  Lo hubiera hecho si Pablo no hubiera tomado tanto.

  — Yo te llevo Emilia —Claudio se ofreció a llevarme a mi casa.

  — No, no quiero ni hablarte .

— Ya lo estás haciendo — vi como sonreía y de verdad me daba ganas de golpearlo.

— ¡Callate Claudio no ayudas! — le dió un golpe Antonia en el brazo.—  Emilia ¿Te vas a tu casa o vienes conmigo?

  — Yo las llevo, Emilia por favor... 

— No, conseguiré quien me lleve a mi casa. 

— Emilia... creo soy el único en esta fiesta que no tomó, así que es más seguro que te vengas conmigo, aparte si te vas en uber van a cobrar demasiado y las tarifas ahorita van a estar al doble, si quieres vamos a dejar a Pablo a su casa y después las dejo a ustedes.   

  — Creo me voy contigo — me dirigí hacía mi amiga —si mi mamá me ve llegando a estas horas me va a castigar, y desde hace rato le dije que ya estaba en tu casa. 

Acepte ir con Claudio y Antonia ya que no tenía otra opción, así que fuimos a dejar a Pablo a su casa ya que se sentía mal y no iba a permitir que manejara hasta su casa y que ocasionara algún accidente. En todo el camino se iba quejando, y yo parecía su mamá dándole agua para que se le bajara un poco. Cuando llegamos a su casa, su mamá rápido salió porque Pablo hizo mucho ruido, así que lo metió enseguida antes de que lo viera su papá en estas condiciones; le dijimos que su auto estaba muy cerca de su casa y que vayan a buscarlo en la mañana.  Después de dejarlo, en todo el camino íbamos en silencio, Antonia sólo me quedaba mirando de reojo para asegurarse de que todo iba bien, se veía muy preocupada ya que no entendía nada.  

  — Antonia, ¿Nos puedes dar unos minutos? — le preguntó Claudio  en cuanto llegamos a su casa, para que pudiera hablar conmigo.

  — ¿Emilia, está bien? Si no quieres, entonces no. 

— Está bien, en un rato entro a tu casa — le sonreí para que se diera cuenta que estaba bien y enseguida se fue. —  Ok tienes 5 minutos para explicarte. 

— Emilia... es que Kevin no es para ti, no lo conoces realmente.

— ¿Acaso piensas que tienes el derecho  de decidir quien entra  en mi vida?.

—No — bajó la mirada al responderme.

—Sabes que estuvo mal hacer eso y no sabes como me puse cuando me dejó plantada, pensé que yo había hecho algo malo o que no era lo suficientemente bonita o divertida para que saliera conmigo..

  — Tu eres lo suficientemente bonita y divertida como para que alguien salga contigo ¿Lo sabes Sólo no vale la pena que nos enojemos por Kevin.

— Es que Claudio..  no estoy enojada por Kevin, estoy enojada por ti, porque se supone que somos amigos y me mentiste, eso me duele más. Lo peor es que le dije a Kevin que tu nunca harías eso, quedé como una tonta al defenderte.

  — Emilia es que ... 

— Es que nada Claudio, se me hace muy egoísta de tu parte que yo si te haya ayudado con Antonia y ¿Tu que hiciste? ¡Alejarme de alguien!  

  — Perdóname

  — ¿Porqué lo hiciste?, sólo respondeme eso.  ¿Acaso tienes sentimientos hacía mi? — negó—  Lo sabía, ¿entonces?

  —  Kevin sólo iba a querer algo y era llevarte a la cama... siempre hace eso Emilia, y yo no podía permitir que hiciera eso contigo, sólo juega con las chicas y al final las olvida, es una rutina de su vida. 

  — Pero es mi problema — insistí—  ¿Acaso ibas a pensar que rápido iba a conseguir estar conmigo? — le pregunté ofendida.

— No.. pero..

  — Pero nada Claudio, sabes cómo soy, no iba a dejar que alguien sólo consiguiera tener sexo y ya, no soy así. Simplemente me hubieras sido sincero y ya. 

— Emilia...

—   No siempre vas a alejarme de alguien sólo porque a ti no te gusta, yo tuve que soportar ver cómo te alejabas de mi sólo porque ya eras novio de Antonia y ¿acaso hice algo para alejarte de ella? ¡No!

  — ¿Qué quieres que haga para que me perdones? 

— Nada, sólo dame espacio. 

  — Emilia... 

— Ya pasaron tus 5 minutos, adios —me bajé del auto y cerré muy fuerte la puerta de lo enojada que estaba.

Entré a la casa de Antonia y ella estaba esperándome en la sala, en cuanto me vio se acercó a abrazarme, y me preguntó si todo estaba bien. Subimos a su habitación y me prestó una pijama para poder dormir cómoda, aunque casi ni dormiría ya que me iré muy temprano a mi casa porque eso le prometí a mi mamá.

  — ¿Segura que no quieres platicarlo? — me preguntó nuevamente mientras estábamos en la cama. 

— Fue algo sin importancia — no quería explicarle, ya que no quería dejar mal a Claudio con ella.  

— ¿Pasó algo entre Claudio y tu? Te juro que no me enojaría, yo igual en la secundaria tuve un mejor amigo y luego empecé a sentir cosas por él, así que te entiendo.

— No no —empecé a reír— no tiene nada que ver con eso, es otra cosa pero te juro que después te cuento.

  —Está bien, sabes que siempre estaré para ti a pesar de que tengas problemas con Claudio   —me sonrió.   

  — Gracias por todo.

Escuché que empezaba a sonar mi celular, lo vi y eran varios mensajes de Claudio en donde me pedía nuevamente disculpas,  ¿Qué parte de "dame espacio" no entendió?.  



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⏰ Última actualización: Dec 17, 2018 ⏰

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Escribiendo una canción  - ClaumiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora