imagina kai de exo

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"¡Ah ~ que lindo!"

No puedes evitar dejar escapar una sonrisa orgullosa cuando escuchas a adolescentes, adultos e incluso mayores, arrullar la belleza de tu pequeño niño. Está tropezando ligeramente mientras caminaba delante de ti, la pequeña bocanada de cola se menea mientras lo hace.

Lleva este adorable osito marrón que su padre lo eligió especialmente para él ayer.

¿Quién no gritaría ante eso?

Viste cómo tu hijo se giraba lentamente hacia ti, sus piernas cortas casi se enredaban entre sí. Su labio inferior sobresalió, mirando de nuevo a los ojos claros y redondos del niño. Sus manos se te acercaron mientras murmuraba para sí mismo.

"Hmm? ¿Ya estás cansado de caminar? "Te reíste cuando lo tomaste en tus brazos con suavidad, su sudadera con capucha con orejas redondas casi cayendo cuando él asintió. Apoyó la cabeza en tu cuello de lado, con los ojos parpadeando lentamente mientras observaba el nuevo punto de vista allí. "Parece que a todos les gusta que te levantes". Le sonrió a las chicas que tomaban fotos de su hijo.

"Appa ..." Te murmuró mientras jugaba con los mechones de tu cabello que caían de tu desordenado moño. Miraste su expresión malhumorada, riéndote mientras te miraba como suplicando.

"Papá no está cerca. Está trabajando, ¿verdad? "Respondiste, acariciando la parte superior de su cabeza. Sabías que tu hijo lo sabía, pero parece que extraña mucho a su padre.

"Hmph." Él hinchó sus mejillas, apartando la mirada. Te reíste al ver el parecido entre él y su padre.

Ambos son lindos y malhumorados.

Vio un banco vacío al lado de un puesto de helados, y decidió sentarse primero a descansar antes de irse a casa. Escuchas a tu hijo chillando al ver el refrigerio dulce y familiar.

"¡Oh! ¡Es el favorito de mi bebé! "Hiciste exagerar su entusiasmo por el helado, dejándolo saltar dentro de tus brazos. Lo derribaste junto al banco, diciéndole que se comportara y se aferrara a la tela de tus pantalones, mientras le compras helado. Habló con el vendedor y estaba a punto de pagar cuando una mano lo derrotó.

"¡APPA!" La risita feliz de tu pequeño niño llenó el aire mientras tropezaba en su camino hacia el recién llegado a tu lado.

"Ah, mi bebé." Jongin se arrodilló en el suelo, con los brazos extendidos mientras daba la bienvenida al pequeño niño a su calor. Las risitas de tu hijo hicieron que tu corazón palpitara de felicidad junto con la sonrisa en el rostro de tu esposo. "Yo también te extrañé, cariño."

Dejas que los dos se hablen en voz alta mientras tomas la taza llena de coloridos helados del vendedor.

"Usted tiene una familia tan hermosa, señorita", comentó el anciano, asintiendo con la cabeza al padre y al hijo riéndose de algo. Los miraste con una sonrisa.

"Sí."

Jongin levantó la vista y te sonrió. Se puso de pie, cuidadosamente llevando a su hijo con él. Se inclinó hacia ti y besó dulcemente tus labios, los ojos brillando en adoración mientras te miraban.

"Hola guapo."

Le pellizcaste la mejilla y te ganaste un gemido de el.

"No dijiste que estarías presente hoy".

"Bueno, no puedo perderme el día de nuestra familia, amor". Él rápidamente besó tu mejilla antes de entrelazar su mano libre sobre la tuya. "Sabes que soy más feliz cuando estoy contigo y con este pequeño". Jongin frotó la nariz en la cabeza cubierta de tu hijo, notando el traje que compró para él. "Se ve tan lindo en este oso mono ~"

Empezaste a caminar mientras conversabas, mano a mano.

No se puede pedir un mejor día familiar que este.