💛Yukine💛

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Anime: Noragami.

Narra Tn

-¡Meikki! -gritó Yato.

-Yukine... Aiuda... -dije, pero ya era tarde, ya estaba en mi forma de Katana.

-¡Vamos a cortar leña! -dijo Yato y salimos al bosque seguido de Yukine.

-¿Leña? ¿En serio?

-Si :> -dijo Yato.

Holas, esta es mi vida como Shinki bendito. Mi nombre es Tn, pero para mi transformación Yato me llama Meikki. No soy solamente una Katana, puedo ser cualquier arma que quiera o que Yato quiera. Pero, cuando peleamos todos juntos, Yukine en su forma de dos Katana así que yo soy un escudo de aire.

-¿Para qué quieres leña? -pregunté.

-Porque se acerca el invierno.

-¿Y? ¿Acaso vas a a ivernar? -Yukine rió por lo bajo ante mi pregunta retórica.

-No, pero necesitamos leña si no querés morirte de frío -respondió.

-Buen punto- admití.

(...)

Luego de esa horrible situación, volvimos al templo que Yato ya tenía.

Ya era de noche y Yato prendía la leña en la chimenea.

Aún de estar abrigada sentía frío, estábamos a en otoño, pero la llegada del invierno se sentía.

-¿Tienes frío? -preguntó Yukine quién estaba a mi lado. Asentí. -Ten.

Sobre mi cabeza cayó el abrigo de Yukine.

Me lo saqué y se lo volví a poner -Te resfriaras.

-Me preocupas más tú -dijo volviéndome a poner su abrigo.

Y se lo devolví- Tú me preocupas más.

-Pero...

-Basta. -dijo Yato y me colocó su campera sobre los hombros-Listo.

-Como le vas a dar eso que tiene un olor asqueroso -dijo Yukine reclamandole a Yato.

Yo me coloqué bien la campera de Yato y me acurruqué a ella. La olí y me sonrojé.

-Huele bien-susurré.

Yukine me miró con cara de wtf y Yato un poco sonrojado.

Luego comimos algo y nos fuimos a dormir.

En realidad, solo miraba el techo ya que no podía dormirme. Me lavanté despacio del suelo y me fijé en los chicos. Ambos dormían.

Aproveché y salí a fuera. A pesar del frío, era una noche muy bonita. El cielo muy estrellado y la luna en su punto máximo.

Me senté en un tronco cortado que había por ahí y observé el cielo con la esperanza de que me diera sueño y pudiera regresar a dormir.

-I remember years ago, someone told me I should take caution when it comes to love, i did, I did -susurré- You were stronger I was not, my illusion my mistake.

En mi mente se proyectó la cara de Yukine y me sonrojé. Aunque no se notaba, ya que por frío mis mejillas y nariz ya estaban rojas y frías.

-¿No puedes dormir? -preguntó la voz de Yukine a mi lado.

Me giré para verlo-No, veo que tú tampoco.

-Tampoco.

Nos quedamos callados un largo rato.

Yo pensaba en si estaría bien el haberse enamorado del Shinki bendito de mi amo, siendo yo también su Shinki bendito.

Yo había llegado a las vidas de Yato y Yukine, gracias a que éste último no llevaba a cabo ninguna de las órdenes de Yato. Y Yato necesitaba a un shinki, y ahí llegué yo, que si obedecía desde las más estúpidas hasta matar a un niño corrupto.

Y eso es porque yo soy media, media sádica para ser un shinki bendito. Pero Yato fue quién me dio un hogar, me trajo de vuelta a la vida y lo menos que puedo hacer por él es obedecer sus órdenes. Daría mi vida para salvar la de él y la de Yukine.

-¿Estás? -la mano de Yukine estaba delante de mí cara.

-¿Eh? Si, perdón, estaba pensado, ¿dijiste algo?

-Me gustas.

Procesando información, procesando información, procesando información, procesando información, falló el proceso inténtelo nuevamente más tarde.
Listo, información procesada.

-¿Watashi?-me señalé.

-No veo a nadie más que a ti-respondió obvio.

-Yo... Eh... Jamás se me dieron bien estas cosas, supongo que en mi vida mortal me daban asco porque no las había sentido- noté como Yukine se deprimió.

-Ya veo...

-Ahora, que si lo siento contigo -tomé su mano y entrelacé nuestros dedos- Me resulta un poco incómodo, porque no sé cómo manejar este sentimiento.

-¿Eso significa que también te gusto?-preguntó esperanzado.

Sonreí y tomé su cara entre mis manos. Me acerqué lo suficiente para rozar sus finos labios. Están muy fríos.

-Tus labios están muy fríos-susurró y reí para luego besarlo con lentitud.

Yukine puso sus manos en mi rostro para evitar que me separara.

Una vez nos hizo falta el oxígeno nos separamos, nos miramos sonrojados y sonreímos.

-¿Esto está bien?-pregunté.

-Probablemente no-respondió- Pero Yato no tiene porqué enterarse.

Narro yo.

Ambos jóvenes volvieron a besarse, pero lo que no sabían era que Yato los estaba espiando desde la ventana con su sonrisa de gato.

Él sabía que quizás el amor entre shinkis estuviera mal, pero no le importaba.

¿Cuándo Yato respetaba las reglas de algo?

Además, quería que sus shinkis fueran felices.

-¡YUKINE! -gritó Yato al sentir un pinchazo en su nuca- ¡HENTAI!

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