Capítulo Cuatro

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ADVERTENCIA: Capítulo con contenido adulto, si no te gusta leer este tipo de contenido, eres libre de no leer.

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Capítulo Cuatro

Sasuke miró a la pequeña mujer mortal que tenía en sus brazos. Nunca antes había sentido tal placer, tal conexión con otra. Siempre que se había entregado a las relaciones sexuales en el pasado las había disfrutado, pero de ninguna manera se podían comparar con hacer el amor con Sakura. Al oírla gritar mientras su cuerpo se había roto a su alrededor, únicamente aumentó su deseo. Su propia liberación había sido tan intensa que pareció seguir y seguir. Quitando un mechón de pelo húmedo del rostro de Sakura, le besó la frente. Ella no se movió. Cuanto más la veía dormir, algo se iba hinchando profundamente dentro de su pecho que hizo que su respiración se detuviera.

A pesar de que nunca había experimentado esa sensación antes, sabía lo que significaba. Sakura era su compañera. La otra mitad de su alma. Sasuke la acercó más cuando supo lo que realmente significaba y llenó su corazón. Había deseado una compañera durante miles de años. Tener que juzgar las almas, y tratar con la muerte a diario, hizo que anhelara tener una compañera para quitarle la oscuridad que esa parte de su vida creaba. Pero, ¿podría mantener a Sakura con él?

Ella estaba en el limbo. Una parte de ella permanecía en el reino de los vivos, mientras que otra vivía en el inframundo con él. Realmente no sabía cuánto tiempo podría permanecer allí. La mayoría de las almas, sólo se quedaban el tiempo suficiente para ser juzgadas antes de encontrar su muerte verdadera, o de pasar al siguiente reino. Lo que sí sabía con certeza era que no quería dejarla ir. Y cuando diera su sentencia final a Sakura eso sería exactamente lo que tendría que hacer. Si decidía dejarla pasar al siguiente reino, para él ella estaría muerta. Si dejaba que regresara para el reino de los vivos, ella estaría viva, pero no podría ir allí para estar con ella. También tenía la opción de hacerla inmortal, y luego tomarla como compañera, pero tendría que vivir aquí con él. ¿Podría hacerlo con la muerte siempre a su alrededor? No creía que pudiera. Y él no podía abandonar el inframundo. Le estaba prohibido.

Sasuke cerró sus ojos, y respiró el aroma de Sakura. Se encontraba en un dilema. No sabía si podría dejar ir a Sakura. No queriendo pensar en ello más tiempo, la abrazó mientras ella dormía, saboreando la sensación de ella entre sus brazos.

*********

Sakura se estiró cuando se despertó lentamente. Lo último que recordaba antes de dormirse era la sensación de los brazos de Sasuke sosteniéndola junto a él. Sonrió cuando pensó en sus relaciones sexuales.  Sasuke había dejado en vergüenza a todos los hombres con los que ella había dormido.

Volvió la cabeza para mirar el lugar, y se dio cuenta que estaba durmiendo sola en la gran cama. La almohada de Sasuke todavía tenía la huella donde su cabeza había estado apoyada, pero cuando extendió su mano, encontró las sábanas a su lado frías al tacto. Debía haberse despertado hace tiempo. Siendo inmortal y un Dios egipcio, se preguntó si realmente tenía que dormir. Sakura se sentó y se estiró de nuevo. Echó un vistazo a la piscina de baño. Su cara se ruborizó cuando pensó en lo que habían hecho allí. No se opondría a tener un segundo asalto en la piscina con él.

No segura de dónde se había ido Sasuke, o cuándo volvería, Sakura decidió tomar otro baño en la piscina. Salió de la cama y fue hacia las escaleras. Suspiró cuando el agua caliente lamía su piel. Lo que ella daría por tener una de estas en su piso. Hundiéndose bajo el agua perfumada, nadó la corta distancia al otro lado de la piscina. Salió a la superficie cerca de donde una de las flores de loto flotaba. Su aroma floral llenó sus pulmones cuando se inclinó para olerla.

El Juicio De Sasuke- Adaptación SasuSaku-2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora